La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, aseguró que su administración trabaja incansablemente para mantener la paz en el estado. En un mensaje reciente, destacó los esfuerzos diarios de su gobierno para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos. Sin embargo, las promesas de seguridad chocan con la realidad que enfrentan los habitantes de la entidad.
Quintana Roo, uno de los destinos turísticos más importantes de México, ha sido escenario de episodios de violencia que han generado preocupación. A pesar de los discursos optimistas de Lezama, los reportes de inseguridad en zonas como Cancún y Playa del Carmen no han disminuido, lo que pone en duda la efectividad de las estrategias implementadas.
La gobernadora, afiliada a Morena, enfatizó la coordinación con las fuerzas federales y locales para combatir el crimen. Según Lezama, esta colaboración es clave para construir un entorno seguro. No obstante, los ciudadanos señalan que los resultados son insuficientes y que la presencia de grupos delictivos sigue siendo una amenaza constante.
En su mensaje, Lezama también destacó iniciativas como el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo. Este plan busca involucrar a la sociedad civil y a los tres niveles de gobierno para promover la paz. Sin embargo, críticos señalan que estas propuestas carecen de acciones concretas y medibles.
La inseguridad no es el único reto que enfrenta Quintana Roo. La percepción de impunidad y la falta de avances en investigaciones de alto perfil han generado desconfianza en las instituciones. Los habitantes exigen respuestas claras y no solo discursos que prometen un cambio que no llega.
Lezama insistió en que su gobierno está comprometido con la transparencia y el combate a la corrupción. Según ella, estas son piezas fundamentales para recuperar la confianza de la población. Pero las acusaciones de opacidad en el manejo de recursos públicos siguen siendo un obstáculo para su administración.
El turismo, motor económico del estado, también se ve afectado por la imagen de inseguridad. Aunque Lezama asegura que se trabaja para proteger a los visitantes, los reportes de incidentes en destinos populares no ayudan a mejorar la percepción internacional de Quintana Roo.
La gobernadora enfrenta el desafío de cumplir sus promesas en un contexto complejo. Mientras tanto, los quintanarroenses esperan acciones contundentes que vayan más allá de las palabras y que realmente transformen la realidad de un estado que lucha por recuperar la paz.