Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Las presas de Nuevo León en alerta: se reduce el agua y se avecina un calor infernal

Las presas de Nuevo León enfrentan una nueva amenaza. Según el reporte más reciente, los niveles de agua en los embalses Cerro Prieto, El Cuchillo y La Boca han registrado una ligera disminución, justo cuando el estado se prepara para enfrentar temperaturas extremas que podrían agravar la situación hídrica.
La presa Cerro Prieto, ubicada en Linares, reporta un almacenamiento de 330.500 millones de metros cúbicos, lo que equivale a un 110.33 por ciento de su capacidad. Aunque sigue por encima de su nivel máximo ordinario, este embalse ha perdido casi un punto porcentual en una semana, una señal preocupante.
Por su parte, la presa El Cuchillo, en el municipio de China, mantiene un nivel de 1055.480 millones de metros cúbicos, es decir, un 94 por ciento de su capacidad. Sin embargo, este embalse también muestra un descenso, pasando de un 95 por ciento hace pocos días, lo que refleja una tendencia a la baja.
La presa La Boca, en Santiago, es la que más preocupa. Su nivel ha caído a un 85.5 por ciento, con un almacenamiento de 33.09 millones de metros cúbicos. En comparación con el 87 por ciento de la semana anterior, esta disminución enciende las alarmas en un contexto de alta demanda de agua.
El panorama no es alentador. Las autoridades de Agua y Drenaje de Monterrey han indicado que, ante la falta de lluvias significativas, se está extrayendo más agua de los acuíferos que de las presas. Esta estrategia busca preservar los embalses, pero podría no ser suficiente si las temperaturas extremas incrementan el consumo en las próximas semanas.
El reporte meteorológico no ofrece esperanzas inmediatas. Se espera que una onda de calor golpee el noreste del país, incluyendo Nuevo León, a partir de los próximos días. Las temperaturas podrían superar los 40 grados, lo que dispararía la demanda de agua en hogares, comercios e industrias.
A pesar de los esfuerzos por administrar los recursos hídricos, la situación recuerda los momentos críticos de años anteriores, cuando la sequía obligó a medidas drásticas. Las presas, que alcanzaron niveles récord tras la tormenta Alberto en 2024, ahora enfrentan el riesgo de un retroceso si no llegan precipitaciones pronto.
La construcción de la presa Libertad, que aún no está concluida, sigue siendo un proyecto clave para el futuro hídrico del estado. Sin embargo, con un avance del 21.56 por ciento y una fecha de finalización estimada para mayo de 2025, no será una solución inmediata para la crisis que se avecina.
Mientras tanto, los habitantes de Nuevo León observan con preocupación cómo los niveles de agua disminuyen. La combinación de calor extremo y la falta de lluvias podría poner a prueba la capacidad de las autoridades para garantizar el abasto de agua en los próximos meses.

Compartir:

Noticias Relacionadas