El histórico tercera base Evan Longoria pondrá fin a su carrera de 16 temporadas en las Grandes Ligas de manera especial: firmará un contrato de un día con los Tampa Bay Rays para retirarse oficialmente como miembro del equipo que lo vio brillar. La ceremonia está programada para el 7 de junio en el George M. Steinbrenner Field, antes del juego contra los Marlins de Miami.
Longoria, de 39 años, es considerado el mejor jugador en la historia de los Rays. Durante sus 10 temporadas con el equipo, entre 2008 y 2017, se convirtió en la piedra angular de la franquicia. Fue seleccionado en la primera ronda del Draft de 2006 y debutó en las Grandes Ligas dos años después, marcando el inicio de una carrera llena de logros.
Entre sus hazañas, Longoria fue nombrado Novato del Año de la Liga Americana en 2008. Además, fue seleccionado tres veces al Juego de Estrellas y ganó tres Guantes de Oro por su excelencia defensiva en la tercera base. También se llevó un Bate de Plata en 2009, consolidándose como uno de los mejores bateadores de su posición.
Uno de los momentos más icónicos de su carrera ocurrió en 2011, cuando conectó un jonrón en la 12ma entrada del último juego de la temporada regular. Ese batazo aseguró la clasificación de los Rays a la postemporada, un hito que quedó inmortalizado con una estatua afuera del Tropicana Field, capturando su celebración.
Longoria lideró a los Rays a sus primeras cuatro apariciones en postemporada, incluyendo una memorable participación en la Serie Mundial de 2008. Sus números con el equipo son impresionantes: es el líder histórico de la franquicia en juegos jugados, jonrones, dobles, carreras impulsadas y varias categorías ofensivas más.
Tras dejar Tampa Bay en 2017, Longoria jugó cinco temporadas con los San Francisco Giants y una con los Arizona Diamondbacks en 2023. Aunque no jugó en 2024, su legado con los Rays nunca se desvaneció. Su impacto, tanto dentro como fuera del campo, transformó a la franquicia y la puso en el mapa del béisbol.
El presidente de operaciones de los Rays, Erik Neander, destacó que Longoria no solo definió una era, sino que sentó las bases para el éxito del equipo. Su liderazgo y espíritu competitivo dejaron una huella imborrable en la organización y en los aficionados.
La ceremonia del 7 de junio será un momento para honrar a un jugador que personifica lo que significa ser un Ray. Con 342 jonrones y un promedio de bateo de .264 en su carrera, Longoria se despide como una leyenda que inspiró a generaciones de fanáticos del béisbol.
Su retiro marca el cierre de un capítulo glorioso para los Rays y para el deporte. La comunidad de Tampa Bay se prepara para rendir tributo a un ícono que llevó el nombre de la franquicia a lo más alto.