El histórico tercera base Evan Longoria pondrá fin a su carrera de 16 temporadas en las Grandes Ligas con un emotivo gesto: firmará un contrato de un día con los Tampa Bay Rays para retirarse oficialmente como miembro del equipo que lo vio brillar. La ceremonia está programada para el 7 de junio en el George M. Steinbrenner Field, durante un juego contra los Marlins de Miami.
Longoria, seleccionado por los Rays en la primera ronda del draft de 2006, se convirtió en el jugador más destacado en la historia de la franquicia. Durante sus 10 temporadas con el equipo, entre 2008 y 2017, dejó un legado imborrable. Es el líder histórico de los Rays en categorías como juegos jugados, jonrones, carreras impulsadas y victorias por encima del reemplazo, entre otras.
El presidente de operaciones de los Rays, Erik Neander, destacó el impacto de Longoria tanto dentro como fuera del campo. Su liderazgo y talento no solo definieron una era para el equipo, sino que ayudaron a posicionar a la franquicia en el mapa del béisbol profesional. Los aficionados aún recuerdan sus jugadas espectaculares y su consistencia en el diamante.
En su paso por Tampa Bay, Longoria fue elegido tres veces al Juego de Estrellas y ganó tres Guantes de Oro por su excelencia defensiva. Además, en 2008 fue nombrado Novato del Año de la Liga Americana, un reconocimiento que marcó el inicio de una carrera llena de logros. Su promedio de bateo de .270 y sus 261 jonrones con los Rays son solo una muestra de su capacidad ofensiva.
Tras dejar Tampa Bay en 2017, Longoria jugó para los San Francisco Giants y los Arizona Diamondbacks. En 2023, su última temporada, formó parte del roster de Arizona, aunque no disputó juegos en 2024. A sus 39 años, decidió que era el momento de cerrar un capítulo que comenzó hace casi dos décadas.
El contrato de un día con los Rays es un homenaje a su legado. Este tipo de acuerdos ceremoniales son comunes en el béisbol para permitir que los jugadores se retiren con el equipo donde dejaron su mayor huella. Para los fanáticos de los Rays, será una oportunidad de despedir a una figura que marcó la historia del club.
Longoria también es recordado por momentos icónicos, como sus actuaciones en la postemporada de 2008, cuando los Rays llegaron a la Serie Mundial. Aunque no ganaron el título, su contribución fue clave para consolidar al equipo como contendiente. Su conexión con la ciudad de Tampa y sus aficionados sigue siendo fuerte.
La carrera de Longoria no solo se mide en números. Su profesionalismo y dedicación inspiraron a una generación de jugadores y fanáticos. El 7 de junio, los Rays y sus seguidores tendrán la oportunidad de rendirle tributo a un verdadero ícono del béisbol.