El arbitraje en la Liga MX vuelve a estar en el ojo del huracán tras el partido de cuartos de final entre Tigres y Necaxa. Marco Antonio Ortiz, conocido como el Gato Ortiz, protagonizó una decisión que desató la furia de aficionados y analistas. En los últimos minutos del encuentro, un autogol de Alejandro Mayorga dio el pase a Tigres a semifinales, pero la jugada está envuelta en controversia.
El gol, inicialmente anulado por Ortiz, fue validado tras una revisión en el VAR. Sin embargo, expertos y exárbitros señalan errores graves en la decisión. Francisco Chacón y Marco Antonio Rodríguez, reconocidos analistas, cuestionaron la actuación del silbante, mientras que Juan Guzmán Gasso afirmó que hubo dos faltas claras: una de Nicolás Ibáñez sobre el portero Ezequiel Unsain y otra sobre Tomás Badaloni.
La indignación creció cuando se supo que el asistente Óscar Barriga había señalado una falta de André-Pierre Purata sobre Badaloni, pero Ortiz decidió ignorarla. David Medrano, periodista deportivo, reveló que el informe arbitral se centró en esa jugada, pero el contacto de Ibáñez sobre Unsain pasó desapercibido, a pesar de que el portero necesitó atención médica.
El enojo no se quedó en el campo. Ezequiel Unsain, arquero de Necaxa, protagonizó un incidente al encarar y agredir a un camarógrafo tras el partido, reflejando la frustración del equipo hidrocálido. Fernando Guerrero, exárbitro y analista, respaldó la postura de Necaxa, asegurando que el gol no debió contar por las faltas evidentes.
La carrera de Ortiz ya carga con un historial de controversias. En la final del Clausura 2024, marcó un penalti polémico que favoreció al América contra Cruz Azul, desatando críticas feroces. Javier Alarcón, comentarista de ESPN, incluso insinuó en redes sociales que Ortiz ha beneficiado al América en múltiples ocasiones, alimentando las sospechas de favoritismo.
Otro episodio que marcó al Gato Ortiz ocurrió en un Monterrey vs. Necaxa, donde empujó al jugador Sergio Canales tras una protesta, acción que fue captada en video y criticada por Felipe Ramos Rizo. Este incidente se sumó a un historial de roces, como una discusión con Gustavo Cabral en el torneo pasado.
La designación de Ortiz para el Tigres vs. Necaxa ya había generado dudas. Nicolás Larcamón, técnico de Necaxa, pidió un árbitro capaz de resistir la presión del Estadio Universitario. La Comisión de Árbitros respondió asignando a Ortiz, pero su actuación reavivó los cuestionamientos sobre la imparcialidad en el futbol mexicano.
A pesar de las críticas, Ortiz ha defendido su trabajo. En una entrevista, aseguró que el penalti de la final del Clausura 2024 fue correcto y que el arbitraje es una profesión transparente. Sin embargo, las redes sociales y las mesas de análisis no han sido tan indulgentes, acusándolo de errores que influyen en resultados clave.
El pase de Tigres a semifinales, donde enfrentarán a Toluca, queda opacado por esta controversia. Los aficionados de Necaxa claman justicia, mientras que el debate sobre la calidad del arbitraje en la Liga MX se intensifica. La figura del Gato Ortiz, lejos de desvanecerse, sigue siendo el centro de la tormenta.