El mundo del fútbol americano está de luto. Derek Carr, quarterback de los New Orleans Saints, anunció su retiro de la NFL a los 34 años, tras 11 temporadas de una carrera marcada por grandes logros y persistentes lesiones. La decisión, tomada tras profundas reflexiones con su familia, responde a una grave lesión en el hombro derecho que le impedirá volver a los emparrillados.
Carr comunicó su retiro a través de un emotivo mensaje difundido por los Saints. En él, agradeció a sus compañeros, entrenadores, directivos y aficionados por el apoyo incondicional durante más de una década. El quarterback destacó que la experiencia en la NFL lo llenó de gratitud y humildad, pero el dolor físico se convirtió en un obstáculo insuperable.
La lesión que forzó su retiro fue diagnosticada en marzo pasado, cuando Carr intensificaba su preparación para la temporada 2025. Los médicos detectaron un desgarro en el labrum y cambios degenerativos en el manguito rotador de su hombro derecho. Estas condiciones, sumadas a una fractura en la mano izquierda y una conmoción cerebral sufridas en 2024, limitaron severamente su capacidad para lanzar.
A pesar de explorar opciones como inyecciones y rehabilitación, Carr no logró recuperar la funcionalidad completa de su hombro. La cirugía, aunque considerada, implicaba perder toda la temporada 2025 sin garantía de un regreso al nivel competitivo que lo caracterizó. Ante este panorama, optó por priorizar su salud y su familia.
Seleccionado en la segunda ronda del Draft de 2014 por los entonces Oakland Raiders, Carr dejó una huella imborrable en la NFL. En 11 años, acumuló 41,245 yardas por pase, 257 touchdowns y un porcentaje de efectividad del 65.1%. Con los Raiders, donde jugó hasta 2022, se convirtió en el máximo pasador en la historia de la franquicia y fue seleccionado cuatro veces al Pro Bowl.
En 2023, Carr firmó un contrato de cuatro años por 150 millones de dólares con los Saints, pero su paso por Nueva Orleans estuvo plagado de lesiones. Además del hombro, sufrió problemas en el oblicuo, la cabeza y la mano, perdiéndose siete juegos en la temporada 2024. Su récord como titular con el equipo fue de 14 victorias y 13 derrotas.
El retiro de Carr deja un vacío en los Saints, que ahora enfrentan el desafío de reconstruir su ofensiva. El equipo cuenta con tres quarterbacks jóvenes: Tyler Shough, seleccionado en la segunda ronda del Draft 2025; Spencer Rattler, de segundo año; y Jake Haener, en su tercer año. Ninguno tiene experiencia como titular, lo que plantea incertidumbre para la próxima temporada.
Fuera de los emparrillados, Carr ya tiene planes para el futuro. Medios reportan que ha recibido ofertas para trabajar como analista en Fox Sports y NFL Network. Además, planea expandir su cadena de restaurantes en Louisiana y dedicar más tiempo a su esposa y cuatro hijos, una prioridad que destacó en su comunicado.
La carrera de Derek Carr, aunque interrumpida prematuramente, será recordada por su consistencia y profesionalismo. Sus números lo colocan entre los quarterbacks de élite, con un rating de 98.7 y 244 touchdowns. Sin embargo, la falta de éxitos en postemporada, con solo una aparición en la ronda de comodines, es una asignatura pendiente en su legado.
Los aficionados de los Raiders y los Saints despiden a un jugador que lo dio todo en el campo. La lesión de Carr es un recordatorio de los riesgos físicos que enfrentan los atletas profesionales y de cómo, en un instante, una carrera prometedora puede llegar a su fin.

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Derek Carr se retira de la NFL: Una carrera truncada por una grave lesión
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