La noche del 11 de mayo, Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de Morena a la alcaldía de Texistepec, Veracruz, fue asesinada a balazos durante una caravana de campaña. El ataque, perpetrado por un grupo armado, dejó un saldo de cuatro personas fallecidas, incluida la candidata, y tres heridas. Este hecho sacude nuevamente el proceso electoral en un estado donde la violencia parece no dar tregua.
El atentado ocurrió en el barrio Camino a Jáltipan, cuando Lara Gutiérrez encabezaba un recorrido con simpatizantes. Según testigos, la candidata acababa de salir de una casa donde interactuó con vecinos, cuando se escucharon al menos 20 disparos. Videos difundidos en redes sociales muestran el caos tras el ataque, con personas corriendo y gritos de desesperación. El cuerpo de la candidata quedó tendido en el asfalto, cubierto por una bandera de Morena.
Yesenia Lara, de 49 años, era una figura conocida en Texistepec. Originaria de la comunidad Las Camelias, había sido agente municipal y síndica del ayuntamiento. Su trayectoria incluía experiencia como docente y en el sector bancario. En esta elección, se posicionaba como promotora de la Cuarta Transformación, con propuestas centradas en mejorar servicios básicos como agua potable y energía eléctrica para las familias del municipio.
El ataque no solo cobró la vida de Lara Gutiérrez, sino también la de tres de sus simpatizantes. Las autoridades reportan que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, pero uno de ellos falleció durante la atención médica. La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, condenó el hecho y aseguró que la Fiscalía General del Estado trabaja para dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento no hay detenidos.
Este crimen se suma a una ola de violencia política en Veracruz. Apenas el 29 de abril, Germán Anuar Valencia, candidato de Morena a la alcaldía de Coxquihui, fue asesinado en un ataque similar. Desde el inicio del proceso electoral en noviembre de 2024, al menos seis políticos han sido asesinados en el estado, además de un líder de Movimiento Ciudadano que permanece desaparecido.
La tragedia personal de Yesenia Lara está marcada por un antecedente doloroso. Su esposo, Enrique Argüelles Montero, exregidor de Texistepec, fue asesinado en noviembre de 2022 en Acayucan, en un crimen que permanece sin resolver. Ambos eran reconocidos por su trabajo comunitario, lo que hace aún más impactante esta nueva pérdida para el municipio.
La inseguridad en Veracruz sigue siendo un tema candente. A pesar de los operativos de la Secretaría de Seguridad Pública y la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional en la zona, los responsables del ataque a Lara Gutiérrez lograron escapar. Las autoridades estatales han desplegado un operativo de búsqueda, pero los resultados aún son inciertos.
El asesinato de la candidata ha generado indignación entre líderes de Morena, quienes exigen justicia y una investigación a fondo. Este hecho, ocurrido a menos de tres semanas de las elecciones del 1 de junio, pone en evidencia la fragilidad de la seguridad en el proceso electoral. La violencia contra candidatos no solo enluta a las familias, sino que amenaza la democracia en la región.
En Texistepec, la consternación es palpable. Vecinos y simpatizantes recuerdan a Lara Gutiérrez como una mujer comprometida con su comunidad, que buscaba un cambio para su municipio. Sus propuestas, enfocadas en apoyar a campesinos y mejorar la infraestructura, resonaban entre los habitantes de las 33 comunidades que conforman el municipio.
Mientras Veracruz se prepara para renovar sus 212 alcaldías, la sombra de la violencia opaca las campañas. El asesinato de Yesenia Lara Gutiérrez no es solo un hecho aislado, sino un reflejo de los retos que enfrenta el estado para garantizar un proceso electoral seguro y justo. La impunidad en estos casos sigue siendo el mayor obstáculo.