El histórico futbolista mexicano Andrés Guardado ha colgado los botines tras una trayectoria de dos décadas que lo consolidó como uno de los más grandes en la historia del balompié nacional. Conocido como “El Principito”, Guardado dejó un legado imborrable tanto en México como en Europa, donde brilló con clubes de élite y se convirtió en un referente indiscutible.
Nacido en Guadalajara, Jalisco, Guardado comenzó su carrera en el Atlas, donde debutó en 2005. Su talento lo llevó rápidamente al fútbol europeo, fichando por el Deportivo La Coruña en 2007. Este fue solo el inicio de una aventura que lo vio jugar en equipos como Valencia, Bayer Leverkusen, PSV Eindhoven y Real Betis, demostrando su calidad en las ligas más competitivas del mundo.
Con la Selección Mexicana, Guardado es una figura legendaria. Participó en cinco Copas del Mundo, un récord que comparte con pocos futbolistas a nivel global. Sus 180 partidos con el Tri lo convierten en el jugador con más apariciones en la historia del equipo nacional, un testimonio de su consistencia y liderazgo dentro y fuera de la cancha.
En Europa, Guardado rompió barreras para el fútbol mexicano. En el PSV Eindhoven, se coronó campeón de la Eredivisie en dos ocasiones, ganándose el cariño de la afición holandesa. Su paso por el Real Betis también dejó huella, donde se convirtió en un símbolo de profesionalismo hasta su regreso a México en 2024 para cerrar su carrera con el León.
El anuncio de su retiro, hecho en noviembre de 2024, conmovió a los aficionados. En un emotivo mensaje desde el Estadio León, Guardado agradeció a su familia, compañeros y seguidores por el apoyo a lo largo de su carrera. “Me voy orgulloso de todo lo que conseguí”, expresó, visiblemente emocionado, mientras ponía fin a una era.
Su último partido con la Selección Mexicana fue un homenaje inolvidable. En octubre de 2024, Guardado fue titular ante Estados Unidos en Guadalajara, saliendo de cambio al minuto 18, en honor a su icónico dorsal. El Estadio Akron, lleno a reventar, le brindó una ovación que resonará por siempre en su memoria.
En el León, Guardado decidió extender su carrera hasta el Mundial de Clubes de 2025, aplazando su retiro inicial para competir en este prestigioso torneo. Aunque no logró despedirse con un título, su entrega y liderazgo dejaron una marca imborrable en el club esmeralda y en la Liga MX.
Fuera de la cancha, Guardado es admirado por su humildad y compromiso. A lo largo de los años, inspiró a generaciones de futbolistas mexicanos a soñar en grande y a buscar oportunidades en el extranjero. Su disciplina y profesionalismo son un ejemplo para los jóvenes que aspiran a seguir sus pasos.
El impacto de Guardado trasciende los números. Con más de 800 partidos profesionales y 184 contribuciones de gol entre clubes y selección, su carrera es un testimonio de dedicación. Además, su capacidad para adaptarse a diferentes roles en el mediocampo lo convirtió en un jugador versátil y respetado por técnicos y rivales.
Andrés Guardado no solo deja un legado deportivo, sino también un mensaje de perseverancia. Desde sus inicios en el Atlas hasta su despedida en el León, “El Principito” demostró que con trabajo duro y pasión, los sueños más grandes pueden hacerse realidad. Su historia seguirá inspirando a México por generaciones.