Un temblor de magnitud 4.1 sorprendió a los habitantes del este de Tennessee la mañana del sábado 10 de mayo de 2025, a las 9:12 de la mañana, hora local. El movimiento telúrico, registrado por el Servicio Geológico de Estados Unidos, tuvo su epicentro a unos 20 kilómetros al sureste de Greenback, en el condado de Loudon.
El sismo no solo se sintió en Tennessee, sino que sus efectos alcanzaron varias regiones del sureste del país. En ciudades como Atlanta, Georgia, y diversas localidades de Carolina del Norte, incluyendo Charlotte, Asheville y Raleigh, los residentes reportaron haber percibido el movimiento.
La profundidad del terremoto fue de aproximadamente 10 kilómetros, lo que permitió que las ondas sísmicas se propagaran con mayor intensidad. Según expertos, la geología del este de Estados Unidos facilita que los sismos se sientan a mayores distancias en comparación con el oeste del país.
Miles de personas compartieron sus experiencias en la plataforma “Did You Feel It?” del Servicio Geológico de Estados Unidos. En la primera hora tras el sismo, se recibieron más de 23 mil reportes de ciudadanos que confirmaron haber sentido el temblor en diferentes estados.
En Braselton, Georgia, al noreste de Atlanta, una residente describió cómo su casa tembló durante unos 10 segundos. El ventilador de techo de su hogar se movió, y al principio pensó que se trataba de un avión volando bajo. Su esposo, sin embargo, identificó de inmediato que era un terremoto.
A pesar de la magnitud del sismo, no se han reportado daños materiales ni víctimas. Las autoridades locales y estatales realizaron inspecciones en las zonas afectadas para descartar cualquier problema estructural en edificios o infraestructura.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que hay un cinco por ciento de probabilidad de que ocurra una réplica de magnitud 4 o mayor en la próxima semana. La región del este de Tennessee es conocida por ser una de las zonas sísmicas más activas del sureste del país.
En diciembre de 2018, dos sismos de magnitudes 4.4 y 3.0 sacudieron la misma región, con efectos similares en Georgia, Kentucky y Carolina del Norte. Estos eventos recuerdan que, aunque menos frecuentes que en la costa oeste, los terremotos en el este de Estados Unidos pueden tener un impacto significativo.
Las autoridades han recomendado a la población mantenerse informada y preparada ante posibles réplicas. Por ahora, el sureste del país permanece atento, mientras los expertos continúan monitoreando la actividad sísmica en la región.
Este evento ha generado sorpresa entre los habitantes, quienes no están acostumbrados a sismos de esta magnitud. La rápida respuesta de los servicios de emergencia y la ausencia de daños han permitido que la situación se mantenga bajo control.