La tarde del 10 de mayo, los habitantes de la Ciudad de México fueron testigos de un espectáculo natural que robó miradas. Un vibrante arcoíris apareció en el cielo capitalino, justo en el marco del Día de las Madres, sorprendiendo a quienes transitaban por las calles o celebraban en familia.
El fenómeno se presentó tras una breve lluvia que refrescó varias alcaldías de la ciudad. Los colores del arcoíris, intensos y definidos, se extendieron sobre edificios icónicos y zonas residenciales, creando un contraste mágico con el gris de las nubes.
Usuarios en redes sociales no tardaron en compartir imágenes y videos del evento. Desde la plancha del Zócalo hasta las alturas de la Torre Latinoamericana, las postales capturadas mostraron la belleza efímera de este fenómeno óptico que duró solo unos minutos.
Según expertos, un arcoíris se forma por la refracción y reflexión de la luz solar en las gotas de agua suspendidas en la atmósfera. La lluvia ligera de la tarde, combinada con los rayos del sol, creó las condiciones perfectas para que los capitalinos disfrutaran de este regalo de la naturaleza.
En un día tan especial como el Día de las Madres, el arcoíris fue interpretado por muchos como un símbolo de esperanza y alegría. Familias que celebraban en parques o restaurantes aprovecharon para tomar fotografías, convirtiendo el momento en un recuerdo inolvidable.
Algunas personas en redes sociales destacaron la coincidencia del fenómeno con la fecha, atribuyéndole un significado emotivo. Frases como “un abrazo del cielo para las mamás” o “un regalo de la naturaleza” acompañaron las publicaciones que se viralizaron rápidamente.
No es la primera vez que un arcoíris sorprende a la CDMX. En años anteriores, fenómenos similares, incluso dobles arcoíris, han adornado el cielo tras lluvias en la capital, especialmente durante la temporada de precipitaciones.
La ciudad, conocida por su bullicio y ritmo acelerado, pareció detenerse por un instante para contemplar este espectáculo. Conductores, peatones y hasta trabajadores en oficinas alzaron la vista, maravillados por la inesperada belleza del momento.
Este arcoíris, aunque breve, dejó una huella en quienes lo presenciaron. En un día dedicado a celebrar a las madres, la naturaleza se sumó con un toque de color que embelleció aún más la capital mexicana.