La presidenta Claudia Sheinbaum aprovechó el Día de las Madres para enviar un mensaje que, a primera vista, parece lleno de cariño. Desde Palacio Nacional, dedicó palabras a todas las mamás de México, destacando que ser madre es “extraordinario” pero también tiene “dificultades”. Sin embargo, detrás de su discurso, hay un trasfondo político que no pasa desapercibido.
En su conferencia matutina del 9 de mayo, Sheinbaum insistió en que “es tiempo de mujeres”, una frase que ha repetido desde su campaña y que ahora usa para reforzar su imagen como líder feminista. Pero, ¿es solo una felicitación sincera o una estrategia para ganar simpatías? La mandataria sabe que el 10 de mayo es una fecha clave para conectar emocionalmente con la población.
Sheinbaum no se limitó a hablar de las madres. También pidió “cuidar a la mamá” y proteger a todas las mujeres, un mensaje que suena noble pero que choca con las críticas a su gobierno. Organizaciones feministas y colectivos han señalado la falta de acciones concretas para combatir la violencia de género, un problema que sigue azotando al país.
La presidenta destacó el rol de las madres en la familia, diciendo que siempre están preocupadas por sus hijos, desde que nacen hasta que llegan a los 60 años. Sin embargo, no mencionó políticas específicas para apoyar a las madres trabajadoras o a las que enfrentan pobreza extrema, algo que muchos esperaban en un día tan simbólico.
En su discurso, Sheinbaum también habló del “cuidado recíproco” y del trabajo compartido en el hogar, sugiriendo que la responsabilidad no debe recaer solo en las mujeres. Aunque la idea es progresista, no explicó cómo su administración planea fomentar este cambio cultural en un país donde las tareas domésticas siguen siendo mayoritariamente femeninas.
El mensaje de Sheinbaum llega en un momento en que su aprobación, según encuestas recientes, ronda el 80%. Esto le da un respaldo sólido, pero también aumenta la presión para cumplir con las expectativas de las mujeres, que representan más de la mitad del electorado. ¿Podrá traducir sus palabras en hechos?
Críticos han señalado que el énfasis en el “tiempo de mujeres” podría ser una cortina de humo para desviar la atención de otros problemas, como la inseguridad o la crisis económica. Mientras Sheinbaum celebra a las mamás, muchas madres mexicanas enfrentan el miedo diario por la violencia o la incertidumbre económica.
El Día de las Madres es una fecha para reflexionar, pero también para cuestionar. Las palabras de Sheinbaum suenan bonitas, pero el verdadero desafío será demostrar que su gobierno está comprometido con las mujeres más allá de los discursos. Por ahora, su felicitación parece más un movimiento político que un plan de acción claro.