La peleadora mexicana Alexa Grasso regresó al octágono tras ocho meses de ausencia, pero no logró imponerse en UFC 315. Enfrentó a la brasileña Natalia Silva en una pelea de peso mosca que tuvo lugar en el Bell Centre de Montreal, Canadá. El combate, parte de la cartelera estelar, prometía ser un choque de estilos entre dos de las mejores golpeadoras de la división.
Grasso, excampeona de peso mosca, buscaba una victoria que la acercara a una nueva oportunidad por el título. Sin embargo, Silva mostró un dominio estratégico desde el inicio. Con un récord de 18-5-1, la brasileña aprovechó su precisión y control de la distancia para neutralizar los intentos de la mexicana, quien tiene un historial de 16-4-1.
El primer asalto fue un intercambio intenso de golpes. Grasso intentó cerrar la distancia con su boxeo característico, pero Silva respondió con patadas circulares y combinaciones rápidas. La brasileña mantuvo a raya a la tapatía, impidiendo que ejecutara su plan de pelea. Los amagues de Silva obligaron a Grasso a mantenerse cautelosa.
En el segundo round, la dinámica no cambió. Silva conectó una patada al rostro que marcó un punto de inflexión. Aunque Grasso buscó llevar la pelea al suelo con un intento de derribo, la brasileña escapó rápidamente. La mexicana mostró resistencia, pero no logró imponer su ritmo ante la efectividad de su rival.
El tercer asalto consolidó la ventaja de Silva. Sus golpes significativos superaron a los de Grasso, quien terminó con una herida visible en la ceja. La brasileña mantuvo un enfoque defensivo, retrocediendo y contragolpeando, lo que frustró los esfuerzos de la mexicana por remontar el combate.
Al final, los jueces otorgaron una decisión unánime a favor de Natalia Silva con un contundente 30-27. Esta victoria extiende la racha ganadora de Silva a 13 peleas, posicionándola como una seria contendiente al título de peso mosca. Para Grasso, el resultado representa un revés en sus aspiraciones de recuperar el cinturón.
El evento UFC 315 también incluyó peleas destacadas, como la defensa del título de peso mosca femenino de Valentina Shevchenko contra Manon Fiorot. Grasso, quien perdió el campeonato ante Shevchenko en septiembre de 2024, ahora enfrenta un camino más complicado para volver a la cima de la división.
A pesar de la derrota, la mexicana demostró su valentía y determinación. Su regreso tras una lesión en el pie y meses de preparación intensa refleja su compromiso con el deporte. Los fanáticos mexicanos esperan verla pronto de vuelta, lista para nuevos desafíos.
Natalia Silva, por su parte, celebró una victoria que la consolida como una estrella en ascenso. Su estilo basado en el taekwondo y su capacidad para adaptarse al ritmo de la pelea la convierten en una amenaza para cualquier oponente en la categoría.
El mundo de las artes marciales mixtas sigue vibrando con talento latinoamericano. Aunque esta vez no fue el día de Grasso, su trayectoria como la primera campeona mexicana en UFC sigue siendo un orgullo para el país. La división de peso mosca promete más emociones en el futuro.