Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Las negociaciones entre China y Estados Unidos arrancan para calmar la guerra comercial

China y Estados Unidos iniciaron conversaciones en Ginebra, Suiza, con el objetivo de reducir las tensiones comerciales que han sacudido los mercados globales. Este diálogo marca un intento por frenar la escalada de aranceles que ambos países se han impuesto en los últimos meses.
Las discusiones, lideradas por el viceprimer ministro chino He Lifeng y el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent, buscan encontrar un punto de equilibrio tras meses de enfrentamientos económicos. La guerra comercial, intensificada por las políticas del presidente Donald Trump, ha generado incertidumbre en las economías de ambas naciones.
Desde abril, Estados Unidos impuso aranceles de hasta el 145% a productos chinos, mientras que China respondió con gravámenes de hasta el 125% a importaciones estadounidenses. Estas medidas han afectado el comercio bilateral, que supera los 2 billones de dólares anuales.
El Ministerio de Comercio chino ha insistido en que cualquier negociación debe basarse en el respeto mutuo y el beneficio compartido. Pekín ha criticado las medidas unilaterales de Washington, calificándolas de perjudiciales para la confianza entre ambas partes.
Por su parte, Trump ha mantenido un discurso optimista, afirmando que China está siendo “duramente golpeada” por los aranceles y que un acuerdo es posible. Sin embargo, ha enfatizado que cualquier pacto debe priorizar los intereses estadounidenses.
Los efectos de esta guerra comercial se han sentido más allá de las dos potencias. La economía global ha enfrentado volatilidad en los mercados, con caídas en bolsas de Asia y Europa, mientras las cadenas de suministro internacionales se han visto trastocadas.
Ambos países enfrentan presiones internas. En China, la actividad industrial mostró su peor contracción desde diciembre de 2023, según datos recientes. En Estados Unidos, la economía se contrajo a principios de 2025, en parte debido al impacto de los aranceles en el consumo y la confianza empresarial.
A pesar de la apertura al diálogo, persisten obstáculos. China exige que Estados Unidos rectifique sus políticas arancelarias, mientras que Washington busca garantías sobre prácticas comerciales y el comercio de precursores químicos relacionados con el fentanilo.
Las negociaciones en Ginebra representan una oportunidad para estabilizar las relaciones económicas, pero los analistas advierten que las profundas diferencias estratégicas entre ambos países podrían limitar el alcance de cualquier acuerdo.
El resultado de estas conversaciones será crucial no solo para China y Estados Unidos, sino para la economía global, que espera un alivio tras meses de incertidumbre comercial.

Compartir:

Noticias Relacionadas