El quarterback estrella de los New Orleans Saints, Derek Carr, se encuentra en el centro de la controversia tras confirmarse una lesión en el hombro que podría poner en jaque su carrera en la NFL. La noticia, que ha sacudido a los aficionados, ha generado incertidumbre sobre su participación en la temporada 2025.
Carr, de 34 años, sufrió la lesión durante un partido en la temporada pasada, y aunque inicialmente se pensó que no era grave, los reportes más recientes indican que el daño es más serio de lo esperado. Resonancias magnéticas han confirmado el problema, y el jugador ha estado en constante comunicación con el equipo para evaluar su estado.
El impacto de esta lesión no solo afecta a Carr, sino que sume a los Saints en una crisis en la posición de mariscal de campo. Con un historial reciente de lesiones, incluyendo una fractura en la mano izquierda en 2024, el equipo enfrenta un panorama complicado para mantener su competitividad en la NFC Sur.
El nuevo entrenador en jefe, Kellen Moore, había depositado grandes esperanzas en Carr para liderar la ofensiva del equipo. Sin embargo, la incertidumbre sobre su recuperación ha obligado a los Saints a considerar opciones como los mariscales de campo suplentes Spencer Rattler, Jake Haener y Ben DiNucci.
Carr no ha ocultado su frustración ante las especulaciones de los medios. Durante un sermón en una iglesia en Las Vegas, el quarterback criticó duramente a quienes han cuestionado su salud, asegurando que tanto él como el equipo han manejado la situación con transparencia desde el principio.
La gerencia de los Saints, liderada por Mickey Loomis, enfrenta ahora una decisión crítica. Con aproximadamente 27 millones de dólares disponibles bajo el tope salarial, el equipo podría buscar un nuevo quarterback en el mercado o confiar en sus actuales reservas para la temporada 2025.
El historial de lesiones de Carr, que incluye un esguince en el hombro en 2023 y problemas en el oblicuo en 2024, ha levantado dudas sobre su durabilidad. A pesar de su talento y experiencia, su capacidad para volver al nivel que lo llevó a ser una figura clave en la NFL está en entredicho.
Los aficionados de los Saints, por su parte, están divididos. Mientras algunos apoyan a Carr y confían en su recuperación, otros piden al equipo explorar alternativas para garantizar un futuro sólido en una división cada vez más competitiva.
Con el Draft de la NFL 2025 a la vuelta de la esquina, los Saints tienen la novena selección global, lo que podría ser una oportunidad para reforzar su plantilla. Sin embargo, la prioridad inmediata es esclarecer el estado de Carr y definir el rumbo del equipo.
La situación de Derek Carr es un recordatorio de lo impredecible que puede ser el fútbol americano. Mientras el quarterback lucha por volver al campo, los Saints deben navegar un camino lleno de desafíos para mantenerse como contendientes en la liga.