En el corazón de la Ciudad de México, el restaurante Samos del hotel The Ritz-Carlton se ha convertido en el destino predilecto para quienes buscan una experiencia gastronómica inolvidable. Cada sábado, su brunch sabatino atrae a comensales con una propuesta que combina sabores exquisitos, vistas impresionantes y un servicio impecable. Ubicado en el piso 38 de la torre Chapultepec Uno, este lugar ofrece una panorámica única del Bosque de Chapultepec y Paseo de la Reforma.
El menú, cuidadosamente diseñado por el chef Jonathan Félix, es una celebración de ingredientes frescos y técnicas culinarias de primer nivel. Entre las entradas, destaca la trucha salmonada en gravlax de betabel, una opción que combina texturas y sabores vibrantes. Sin embargo, la verdadera estrella del brunch es el pan francés, considerado por muchos como el mejor de la capital. Servido con frutos rojos, semillas tostadas y miel de maple, este platillo es exclusivo de los sábados y se ha ganado un lugar especial en el paladar de los visitantes.
Para los platos fuertes, las opciones son igualmente tentadoras. La brocheta de pulpo y camarón, cocinada en un horno Josper que resalta los sabores ahumados, es una elección popular. Otra recomendación es el ribeye acompañado de puré de papa, ideal para quienes prefieren un toque más clásico pero igualmente sofisticado. Cada platillo está pensado para deleitar tanto a los amantes de la cocina innovadora como a quienes buscan confort en sabores familiares.
El brunch ofrece tres paquetes que se adaptan a diferentes gustos. Los comensales pueden elegir entre una experiencia con bebidas sin alcohol, otra que incluye destilados como ginebra, vodka o vino espumoso, o la opción más lujosa con champagne ilimitado. Esta flexibilidad permite que cada visita sea personalizada, desde una comida relajada hasta una celebración especial con un toque de elegancia.
Los postres no se quedan atrás en esta experiencia culinaria. El brunch incluye un surtido de dulces que sorprenden por su creatividad. El pan de elote con helado de mazapán y la crème brûlée de mamey son solo algunas de las delicias que cierran la comida con broche de oro. Cada bocado refleja la atención al detalle que caracteriza al restaurante Samos.
Una mención especial merece los roles especiales preparados en la mesa, disponibles en variedades de nueces o frutos rojos. Estos panes, de porciones generosas, son tan populares que muchos comensales optan por llevarlos a casa, aunque tienen un costo adicional. Su textura esponjosa y su sabor intenso los convierten en un complemento perfecto para la experiencia.
El ambiente del restaurante es otro de sus grandes atractivos. Con un diseño moderno y tonos neutros, Samos combina elegancia con calidez. La terraza, sujeta a disponibilidad, ofrece una vista inigualable que hace que cada comida se sienta como un momento único. Este espacio ha sido cuidadosamente diseñado para reflejar la energía cosmopolita de la Ciudad de México.
El brunch sabatino de Samos no es solo una comida, sino una experiencia que combina gastronomía, lujo y una conexión especial con la ciudad. Desde el primer plato hasta el último postre, cada detalle está pensado para sorprender y satisfacer. Es un plan ideal para quienes buscan disfrutar de un sábado diferente, rodeados de buena comida y vistas espectaculares.
La popularidad de este brunch ha crecido desde su apertura en 2021, consolidando a Samos como un referente en la escena gastronómica de la capital. La combinación de un menú innovador, un servicio excepcional y una ubicación privilegiada lo convierte en una visita obligada para locales y turistas por igual.
Si buscas un lugar para celebrar una ocasión especial o simplemente quieres darte un capricho, el brunch sabatino del Ritz-Carlton es una opción que no decepciona. La próxima vez que estés en la Ciudad de México, considera reservar una mesa en Samos y descubre por qué este lugar está en boca de todos.