El delantero mexicano Santiago Giménez se convirtió en el héroe del AC Milan al anotar dos goles decisivos en la victoria 3-1 contra el Bolonia, en un partido clave de la Serie A. Entrando como suplente en el minuto 65, Giménez cambió el rumbo de un encuentro que parecía perdido para los rossoneri en el estadio San Siro.
El técnico portugués Sergio Conceição, quien asumió las riendas del Milan recientemente, ha destacado la evolución del mexicano. Conceição señaló que Giménez ha mostrado una notable adaptación al fútbol italiano, uno de los más exigentes de Europa, y que su impacto en el equipo va en ascenso.
El primer gol de Giménez llegó tras un preciso movimiento en el área, donde aprovechó un centro para definir con calidad. Minutos después, selló su doblete con un remate contundente, desatando la euforia entre los aficionados milanistas. Este desempeño refuerza su candidatura para ser titular en la final de la Copa de Italia.
El Milan, que marcha octavo en la liga con 60 puntos, busca cerrar la temporada con un título. La final de la Copa de Italia, programada para el 14 de mayo contra el mismo Bolonia en el Estadio Olímpico de Roma, será una prueba crucial para el equipo de Conceição y para Giménez.
El mexicano, quien porta el número 7 que en su momento llevó la leyenda Andriy Shevchenko, rindió homenaje a su madre al usar el apellido Zolotarchuck en su playera, como parte de una iniciativa del club para celebrar el Día de las Madres. Este gesto añadió un toque emotivo a su actuación estelar.
Desde su llegada al Milan en febrero de 2025, procedente del Feyenoord por una suma cercana a los 40 millones de dólares, Giménez ha sumado nueve contribuciones entre goles y asistencias en la Serie A. Su capacidad para responder en momentos clave lo consolida como una de las promesas del fútbol mexicano en Europa.
Conceição, conocido por su experiencia dirigiendo a otros mexicanos como Jesús Corona y Héctor Herrera en el Porto, ha elogiado la mentalidad de Giménez. El entrenador destacó que el delantero es autocrítico y trabaja arduamente para mejorar, lo que augura un futuro prometedor en el club.
A pesar de los altibajos del Milan en la temporada, la irrupción de Giménez ofrece esperanza a los aficionados. Su doblete no solo rescató tres puntos vitales, sino que también envió un mensaje claro: el mexicano está listo para dejar huella en uno de los clubes más prestigiosos del mundo.
El próximo desafío para Giménez y el Milan será mantener este impulso en la final copera. Una victoria podría asegurar un boleto a la Europa League y dar un cierre positivo a una campaña complicada para los rossoneri.