El conflicto entre el Cruz Azul y el Porto por la salida de Martín Anselmi ha llegado a un punto de inflexión. Tras meses de disputas legales, ambos clubes han alcanzado un acuerdo que pone fin a la controversia sobre el traspaso del técnico argentino. La noticia, confirmada por fuentes cercanas a los equipos, marca el cierre de un capítulo lleno de acusaciones y tensiones.
La raíz del problema se remonta a enero de 2025, cuando Anselmi abandonó su puesto como entrenador del Cruz Azul para unirse al Porto. El club mexicano exigía el pago de una cláusula de rescisión de 5 millones de dólares, mientras que el Porto aseguraba que existía un acuerdo por 3 millones, supuestamente negociado con el director deportivo Iván Alonso. Esta discrepancia desató un litigio que escaló hasta la FIFA.
Cruz Azul, firme en su postura, acusó a Anselmi de incumplimiento de contrato y al Porto de inducir esta violación. La directiva cementera presentó pruebas ante la Comisión Disciplinaria de la FIFA, argumentando que no había evidencia de un acuerdo por la cantidad menor. El club mexicano buscaba no solo una compensación económica, sino también posibles sanciones contra el entrenador.
Por su parte, el Porto defendió la existencia de un documento firmado por Alonso, aunque nunca se hizo público. André Villas-Boas, presidente del club portugués, insistió en que las negociaciones habían sido transparentes y que Cruz Azul cambió las condiciones en el último momento. Esta versión fue respaldada por Anselmi, quien acusó a la directiva celeste de difamarlo en los medios.
El caso, que amenazaba con prolongarse hasta el verano, se resolvió antes de lo previsto. Aunque los detalles del acuerdo no han sido revelados, se estima que ambas partes llegaron a un punto medio para evitar un fallo de la FIFA que pudiera perjudicarlas. Esto permite al Porto seguir contando con Anselmi en el banquillo, mientras Cruz Azul recibe una compensación económica.
El desempeño de Anselmi en el Porto no ha sido el esperado por la afición lusa. Con un balance de dos victorias, tres empates y una derrota en seis partidos de la Primeira Liga, el equipo se encuentra lejos del líder, Sporting de Lisboa. Esta situación ha generado críticas, pero el acuerdo con Cruz Azul alivia la presión legal sobre el entrenador.
Para Cruz Azul, el desenlace representa una victoria parcial. La directiva, encabezada por Víctor Velázquez, mantuvo su postura de no ceder en la cláusula de rescisión, aunque el monto final podría ser inferior al exigido inicialmente. El club ahora se enfoca en su campaña en la Liga MX y la Copa de Campeones de la CONCACAF bajo un nuevo liderazgo técnico.
El caso Anselmi deja lecciones sobre la importancia de la claridad en los contratos y las negociaciones en el fútbol. La resolución evita un precedente que podría haber complicado futuros traspasos internacionales, pero también expone las tensiones que surgen cuando los intereses de clubes y entrenadores no están alineados.