La Casa Blanca expresó su optimismo tras una conversación telefónica entre el presidente Donald Trump y el líder ucraniano Volodímir Zelenski, la cual describieron como muy buena y productiva. Este diálogo marca un paso clave en los esfuerzos de Estados Unidos para promover una propuesta de paz que ponga fin al conflicto entre Ucrania y Rusia.
Según fuentes oficiales, la llamada abordó los detalles de una iniciativa que busca un alto el fuego sostenible. La administración estadounidense espera que tanto Kyiv como Moscú acepten los términos planteados, aunque no se revelaron pormenores específicos del acuerdo.
El conflicto, que lleva más de tres años, ha dejado miles de víctimas y ha generado tensiones globales. La Casa Blanca subrayó que la propuesta prioriza la estabilidad en la región y el cese de hostilidades, un objetivo que consideran urgente para ambas partes.
Trump, quien ha abogado por un enfoque diplomático, destacó la importancia de que Ucrania y Rusia muestren disposición para negociar. La conversación con Zelenski habría reforzado esta postura, con un tono constructivo que abre la puerta a futuros diálogos.
Por su parte, Zelenski reiteró su compromiso con una paz duradera, aunque enfatizó que cualquier acuerdo debe respetar la soberanía de Ucrania. Sus declaraciones reflejan la delicada situación que enfrenta su país, atrapado entre la presión internacional y la necesidad de proteger sus intereses.
La Casa Blanca también señaló que mantiene comunicación con Moscú para garantizar que todas las partes avancen hacia un consenso. Este esfuerzo diplomático busca evitar una escalada que podría agravar la crisis en Europa del Este.
El papel de Estados Unidos como mediador ha generado expectativas, pero también críticas. Algunos analistas advierten que la propuesta podría enfrentar obstáculos debido a las profundas diferencias entre Kyiv y Moscú, especialmente en torno a cuestiones territoriales.
A pesar de los desafíos, la administración Trump se muestra confiada en que la reciente llamada es un indicio de progreso. La comunidad internacional sigue atenta a los próximos pasos, mientras la esperanza de un acuerdo gana terreno.