Una jueza en Chalco, Estado de México, decidió extender por cinco meses el plazo para cerrar la investigación en el caso de Carlota N, conocida en redes como la “abuelita sicaria”, quien enfrenta cargos por homicidio tras un violento desalojo. La decisión se tomó este viernes 9 de mayo en los juzgados de Chalco, tras una audiencia que mantuvo en vilo a la opinión pública.
Carlota N, de 73 años, y sus hijos Eduardo y Mariana, están acusados de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa. Los hechos ocurrieron el 1 de abril, cuando intentaron desalojar a personas de una vivienda en la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe, en Chalco, que presuntamente habían invadido. El caso se viralizó por un video donde se ve a Carlota disparando contra los ocupantes.
La defensa de Carlota solicitó la prórroga argumentando que el plazo inicial de 30 días no fue suficiente para reunir pruebas. Además, revelaron que los imputados cambiaron a todo su equipo legal, lo que justificó la necesidad de más tiempo para preparar la estrategia de defensa. La jueza aceptó la petición, fijando un nuevo plazo de cinco meses.
El caso ha desatado un intenso debate en redes sociales. Mientras algunos ven a Carlota como una víctima del abandono institucional, que actuó para defender su propiedad, otros la señalan como responsable de un acto de justicia por mano propia que dejó dos muertos y un menor herido. La polarización sigue creciendo.
El 1 de abril, Carlota, acompañada por sus hijos, llegó armada al inmueble en disputa. Según su versión, los ocupantes eran invasores que se negaron a abandonar la propiedad. Sin embargo, los afectados aseguraron tener un contrato de arrendamiento, lo que complica la narrativa de despojo presentada por la defensa.
Durante la audiencia, la jueza desestimó argumentos previos de la defensa, como la legítima defensa, al considerar que no había un riesgo inminente para Carlota y sus hijos. También se señaló que no han acreditado la propiedad del inmueble, un punto clave en el proceso.
La Fiscalía del Estado de México ha reforzado su caso con videos de vigilancia y testimonios. Las imágenes muestran cómo Carlota y Eduardo dispararon contra las víctimas, identificadas como Esaú, de 51 años, y Justin, de 19, quienes murieron, mientras un adolescente de 14 años resultó herido en las piernas.
El caso expone la problemática de los despojos en el Estado de México, donde miles de familias enfrentan conflictos por la posesión de viviendas. Las autoridades han reconocido que el desorden territorial alimenta estas disputas, pero las soluciones siguen siendo insuficientes.
Fuera de los juzgados, decenas de personas han mostrado apoyo a Carlota, considerándola un símbolo de resistencia contra los abusos. Sin embargo, las víctimas también tienen defensores que exigen justicia por las vidas perdidas en el enfrentamiento.
La próxima audiencia será un capítulo más en esta historia que mantiene a Chalco en el centro de la atención. Por ahora, Carlota y sus hijos permanecerán en prisión preventiva, mientras el país sigue discutiendo si fue una abuela desesperada o una agresora sin justificación.