El mundo católico tiene un nuevo guía. Este jueves 8 de mayo de 2025, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido como el papa León XIV, marcando un hito histórico al ser el primer pontífice de Estados Unidos. La elección se dio en el cónclave celebrado en la Capilla Sixtina, donde 133 cardenales de todo el mundo se reunieron para decidir el futuro de la Iglesia Católica tras la muerte del papa Francisco.
El anuncio, esperado con gran expectación, llegó a las 18:07 horas, cuando el humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina. Miles de fieles, turistas y curiosos se congregaron en la Plaza de San Pedro, ansiosos por conocer al nuevo líder espiritual. Las campanas de la basílica repicaron, confirmando la noticia que recorrió el mundo en minutos.
El cardenal francés Dominique Mamberti, en su rol de protodiácono, apareció en el balcón central de la Basílica de San Pedro para pronunciar las palabras tradicionales en latín: “Nuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam”. Acto seguido, reveló el nombre del elegido: Robert Francis Prevost, quien adoptó el nombre de León XIV, en honor a los papas que han llevado este nombre en el pasado.
León XIV, de 69 años y nacido en Chicago, es un hombre con una trayectoria marcada por su cercanía con América Latina, especialmente con Perú, donde obtuvo la nacionalidad en 2015. Su elección representa un giro inesperado, ya que los reflectores estaban puestos en otros cardenales como el filipino Luis Antonio Tagle o el italiano Pietro Parolin. Sin embargo, Prevost emergió como una figura de consenso en el segundo día del cónclave.
El nuevo papa se presentó ante la multitud con un mensaje en español, un gesto que emocionó a los fieles de habla hispana. En sus primeras palabras, llamó a la unidad y a construir puentes en un mundo dividido, reflejando un tono moderado que recuerda el legado de su predecesor, Francisco. Su discurso inicial fue breve pero cargado de simbolismo, destacando la necesidad de atender a los más vulnerables.
La elección de un estadounidense como papa ha generado reacciones en todo el mundo. En Estados Unidos, figuras como el expresidente Joe Biden y el exmandatario George W. Bush felicitaron a León XIV, destacando el orgullo que representa para los católicos de su país. En Chicago, su ciudad natal, el alcalde Brandon Johnson calificó el momento como uno de los más importantes en la historia moderna de la ciudad.
El perfil de León XIV es el de un líder con experiencia en diplomacia vaticana y un enfoque pastoral. Su trabajo en Perú y su labor como prefecto del Dicasterio para los Obispos lo han posicionado como una figura respetada dentro de la Iglesia. Sin embargo, su postura sobre temas controversiales, como el conflicto en Medio Oriente o los abusos dentro de la Iglesia, aún es incierta.
El cónclave, que comenzó el 7 de mayo, fue más breve de lo esperado, resolviéndose en cuatro votaciones. La rapidez de la elección sugiere que los cardenales buscaban un candidato que continuara el legado de Francisco, pero con un enfoque fresco para enfrentar los retos de la Iglesia, como la pérdida de fieles y las tensiones internas. León XIV asume el trono de Pedro en un momento crucial para el catolicismo.
La Plaza de San Pedro, abarrotada con unas 20,000 personas según el Vaticano, estalló en júbilo al ver al nuevo papa. La bendición Urbi et Orbi, ofrecida por León XIV, marcó el inicio oficial de su pontificado. Los fieles, muchos de ellos emocionados hasta las lágrimas, celebraron la llegada de un líder que promete guiar a la Iglesia con humildad y determinación.
El mundo ahora observa a León XIV, un papa que lleva consigo la responsabilidad de liderar a más de 1,300 millones de católicos. Su elección no solo es un evento religioso, sino un acontecimiento global que invita a reflexionar sobre el rumbo de la Iglesia en el siglo XXI.

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¡Habemus Papam! Un nuevo líder para la Iglesia Católica
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