Un nuevo capítulo en la histórica rivalidad entre los Chicago White Sox y los Cubs ha surgido, pero esta vez no en el diamante, sino en el Vaticano. El Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense, nacido en Chicago, ha desatado un debate entre los aficionados al béisbol de su ciudad natal. Su elección como líder de la Iglesia Católica no solo marcó un hito histórico, sino que también encendió una controversia sobre cuál equipo de la MLB cuenta con su lealtad.
Robert Francis Prevost, ahora conocido como León XIV, creció en el sur de Chicago, una zona conocida por su ferviente apoyo a los White Sox. Sin embargo, tras su nombramiento, los Cubs se apresuraron a reclamarlo como su aficionado, incluso publicando mensajes en redes sociales celebrando su supuesto respaldo. La afirmación, sin embargo, no tardó en ser desmentida por una fuente cercana al Papa: su propio hermano, John Prevost.
En una entrevista con la cadena WGN, John fue claro al aclarar las preferencias deportivas de su hermano. León XIV es, y siempre ha sido, un seguidor de los Chicago White Sox. Según John, el Papa nunca mostró interés por los Cubs, a pesar de que su madre era aficionada de este equipo y su padre apoyaba a los St. Louis Cardinals. Esta revelación puso fin a las especulaciones iniciales y desató reacciones inmediatas en la ciudad.
Los White Sox no perdieron tiempo en celebrar la noticia. A través de sus redes sociales, el equipo expresó su orgullo por contar con un fan tan ilustre en el Vaticano. Incluso anunciaron que enviarían al Papa una camiseta personalizada con su nombre y una gorra oficial, extendiendo una invitación abierta para que visite el Guaranteed Rate Field cuando desee. El gesto fue bien recibido por los aficionados del equipo, quienes ven en León XIV un símbolo de su identidad.
Por su parte, los Cubs, que inicialmente habían colocado un cartel en Wrigley Field proclamando al Papa como su seguidor, tuvieron que retractarse. En un comunicado, el equipo reconoció el malentendido con un tono conciliador, afirmando que están felices de que un fanático de los White Sox represente a Chicago en el Vaticano. Sin embargo, el incidente no pasó desapercibido entre los aficionados, quienes alimentaron la rivalidad con bromas y memes en redes sociales.
El impacto de esta controversia va más allá del béisbol. La elección de León XIV ha puesto a Chicago en el centro de la atención mundial, y su conexión con los White Sox refuerza el orgullo de una ciudad conocida por su pasión deportiva. Los expertos señalan que este tipo de historias, aunque ligeras, fortalecen los lazos culturales entre las comunidades locales y sus equipos.
La rivalidad entre los White Sox y los Cubs es una de las más emblemáticas del deporte estadounidense. Mientras los White Sox han ganado tres Series Mundiales, la última en 2005, los Cubs celebraron su título más reciente en 2016, rompiendo una sequía de más de un siglo. Que el Papa León XIV haya tomado partido, incluso de manera indirecta, añade un nuevo capítulo a esta competencia que trasciende generaciones.
A medida que León XIV comienza su pontificado, su amor por los White Sox seguirá siendo un punto de conexión con su ciudad natal. En Chicago, los aficionados de ambos equipos continuarán debatiendo, pero una cosa es segura: el Papa ha dejado claro que, en su corazón, los colores blanco y negro de los White Sox reinan.

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El Papa León XIV divide a Chicago: ¿White Sox o Cubs?
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