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El nuevo Papa León XIV tiene raíces criollas en Nueva Orleans

Robert Francis Prevost, elegido como Papa León XIV, marca un hito histórico al convertirse en el primer pontífice nacido en Estados Unidos. Su elección, anunciada tras dos días de cónclave en la Ciudad del Vaticano, revela una conexión sorprendente con la rica herencia cultural de Nueva Orleans, donde sus raíces criollas añaden un capítulo único a su historia.
El cardenal Prevost, nacido en Chicago, desciende de una familia de criollos de color de Nueva Orleans. Sus abuelos maternos, Joseph Martínez y Louise Baquié, vivían en el Séptimo Distrito, un área conocida por su vibrante mezcla de influencias africanas, caribeñas y europeas. Ambos fueron registrados como negros o mulatos en documentos históricos, lo que vincula al nuevo Papa con la experiencia católica negra en Estados Unidos.
La herencia criolla de León XIV se remonta a los “gens de couleur libres”, personas de raza mixta que en los siglos XVIII y XIX destacaron en Nueva Orleans por su educación, su fe católica y sus contribuciones a la cultura, especialmente al jazz. Esta comunidad, de habla francesa en sus orígenes, dejó una huella imborrable en la identidad de la ciudad.
Joseph Martínez y Louise Baquié emigraron a Chicago a principios del siglo XX, donde nació Mildred Martínez, la madre del Papa. Esta migración fue común entre los criollos de Luisiana, quienes buscaban nuevas oportunidades en el norte del país. La historia familiar de Prevost refleja la diversidad y complejidad de la identidad racial en Estados Unidos.
John Prevost, hermano del Papa, reveló que sus abuelos paternos eran de origen francés, pero la familia no solía hablar abiertamente de sus raíces criollas. Fue con la llegada de internet y las investigaciones genealógicas que muchos, incluidos los Prevost, comenzaron a redescubrir su herencia cultural.
La elección de León XIV como el primer Papa agustino en la historia de la Iglesia Católica agrega otra capa de relevancia a su pontificado. Su trayectoria, que incluye dos décadas de servicio en Perú, donde se convirtió en obispo y ciudadano naturalizado, muestra su compromiso con las comunidades marginadas.
En Nueva Orleans, la noticia ha generado entusiasmo. Lolita Villavasso Cherrie, cofundadora de una organización dedicada a la historia criolla, calificó este momento como un hito para la comunidad. La conexión del Papa con la ciudad resalta la importancia de los criollos en la historia cultural y religiosa de Estados Unidos.
León XIV, quien eligió su nombre inspirado por una profunda convicción social, pronunció sus primeras palabras desde la Basílica de San Pedro en italiano y español. Su mensaje inicial enfatizó la paz y la prosperidad mundial, marcando el tono de un pontificado que promete abordar temas globales con una perspectiva inclusiva.
La diócesis local anunció misas especiales de acción de gracias en parroquias de la región para celebrar la elección. Mientras tanto, el mundo espera el anuncio formal desde el balcón de la Basílica, donde León XIV compartirá su visión para la Iglesia.
La historia de este Papa, con raíces en una de las ciudades más diversas de Estados Unidos, subraya la riqueza de la experiencia católica global. Su ascendencia criolla no solo enriquece su narrativa personal, sino que también conecta a la Iglesia con una comunidad históricamente vibrante y resiliente.

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