En un caso que ha conmocionado a la comunidad de Valle de Allende, Chihuahua, Roberto Celestino F. L. fue declarado culpable por el delito de secuestro agravado contra un doctor. La sentencia, dictada por un Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito Judicial Morelos, podría llevarlo a enfrentar hasta 50 años de prisión.
La Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas, a través de su Unidad Modelo de Atención al Delito de Secuestro, presentó pruebas contundentes que demostraron la participación del acusado en este grave crimen. Según las investigaciones, el secuestro ocurrió en el municipio de Valle de Allende, donde la víctima fue privada de su libertad y sometida a condiciones inhumanas.
El Ministerio Público reveló que Roberto Celestino no actuó solo. Junto con otros involucrados, organizaron el secuestro bajo un reparto de funciones, manteniendo al doctor en cautiverio durante varios días. La víctima fue retenida en la intemperie, enfrentando un calvario mientras los secuestradores exigían un rescate a sus familiares.
Las pruebas presentadas en el juicio oral fueron irrefutables. Documentos, testimonios y evidencia física confirmaron la responsabilidad del acusado en cada etapa del delito, desde la planeación hasta la ejecución. Este caso pone en evidencia la crueldad de los grupos delictivos que operan en la región.
La investigación ministerial también destacó la violencia ejercida contra el doctor. Los secuestradores no solo lo privaron de su libertad, sino que lo sometieron a tratos inhumanos, aprovechándose de su vulnerabilidad para presionar a la familia. Este tipo de actos ha generado indignación entre los habitantes de Chihuahua.
El fallo condenatorio es un paso importante en la lucha contra la inseguridad en el estado, pero también refleja un problema más amplio. Los casos de secuestro han ido en aumento en Chihuahua, con 14 carpetas de investigación abiertas hasta marzo de este año, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La sentencia de Roberto Celestino aún está pendiente de definirse, pero las autoridades han señalado que el delito de secuestro agravado conlleva penas severas. Este caso podría sentar un precedente para otros procesos similares en la región, donde la delincuencia sigue afectando a la población.
Mientras tanto, la comunidad de Valle de Allende espera que este tipo de resoluciones traigan algo de justicia y seguridad. Sin embargo, el temor persiste ante la creciente ola de violencia que azota al estado, dejando a muchos ciudadanos en alerta constante.
Este caso es un recordatorio de los desafíos que enfrenta Chihuahua en materia de seguridad. La impunidad y la falta de acción efectiva por parte de las autoridades han permitido que delitos como el secuestro sigan afectando a personas inocentes, como este doctor que vivió un verdadero infierno.