En un contundente mensaje, los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de China, Xi Jinping, firmaron una declaración conjunta para denunciar el impacto devastador de los aranceles impuestos al comercio internacional. Esta crítica apunta directamente a las políticas de Estados Unidos, que han desatado una ola de tensiones comerciales en el mundo.
La declaración se dio en el marco de una cumbre bilateral en Moscú, donde ambos líderes destacaron que los aranceles no solo perjudican a sus economías, sino que desestabilizan las cadenas de suministro globales. Según Putin y Xi, estas medidas proteccionistas generan incertidumbre y frenan el crecimiento económico a nivel mundial.
Rusia y China, dos de las mayores potencias económicas, argumentaron que los aranceles violan las normas del comercio internacional. En su comunicado, señalaron que estas políticas unilaterales afectan a los países en desarrollo y a las economías emergentes, que dependen del libre intercambio de bienes.
El trasfondo de esta crítica está en las recientes decisiones de Estados Unidos de imponer altas tarifas a productos chinos y rusos. Estas medidas, impulsadas por la administración de Donald Trump, buscan proteger la industria estadounidense, pero han generado represalias comerciales que escalan el conflicto.
China, por ejemplo, ha respondido con aranceles propios a productos estadounidenses, mientras que Rusia ha limitado la exportación de recursos clave. Esta guerra comercial ha provocado caídas en los mercados bursátiles y temores de una recesión global, según analistas económicos.
Ambos líderes hicieron un llamado a la comunidad internacional para defender el multilateralismo y las reglas de la Organización Mundial del Comercio. Insistieron en que el diálogo y la cooperación son la única vía para resolver las disputas comerciales y evitar un colapso económico.
La declaración también subraya la importancia de fortalecer los lazos económicos entre Rusia y China. En 2024, el comercio bilateral entre ambos países alcanzó niveles récord, lo que demuestra su capacidad para contrarrestar las sanciones y aranceles impuestos por Occidente.
Este pronunciamiento no solo refleja la postura de dos gigantes económicos, sino que envía una señal clara: la escalada de aranceles podría tener consecuencias graves para el comercio global. La incertidumbre sigue creciendo mientras el mundo espera los próximos movimientos en este conflicto comercial.