Por primera vez en la historia, un mexicano ha sido elegido como líder de la Iglesia Católica. Francisco Robles Ortega, cardenal y arzobispo de Guadalajara, fue anunciado como el Papa León XIV tras el cónclave en el Vaticano. El humo blanco salió de la chimenea de la Capilla Sixtina, marcando el fin de un proceso que mantuvo al mundo en vilo.
Nacido en Mascota, Jalisco, en 1949, Robles Ortega es conocido por su trayectoria pastoral y su compromiso con la evangelización. Su elección como el Papa 267 representa un momento de orgullo para México y un hito para América Latina.
El cónclave, que reunió a 133 cardenales, comenzó el 7 de mayo tras el fallecimiento del Papa Francisco. Después de varias fumatas negras, la decisión llegó en la cuarta votación, cuando Robles Ortega obtuvo los 89 votos necesarios.
Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronunció el tradicional “Habemus Papam”. Miles de fieles en la Plaza de San Pedro celebraron con entusiasmo, ondeando banderas mexicanas y latinoamericanas.
En sus primeras palabras como Papa, León XIV agradeció la confianza de los cardenales y rindió homenaje a su predecesor, el Papa Francisco. También expresó su deseo de guiar a la Iglesia en tiempos desafiantes, promoviendo la fe y la unidad.
Robles Ortega, tercero de 16 hermanos, ha tenido una carrera eclesiástica destacada. Ordenado sacerdote en 1976, fue nombrado cardenal en 2007 por Benedicto XVI y ha participado en sínodos clave sobre la familia y la evangelización.
Su elección ocurre en un momento de tensiones internas en la Iglesia, con debates entre sectores conservadores y progresistas. León XIV, conocido por su postura crítica en temas como el aborto, enfrentará el reto de unir a una comunidad católica diversa.
México, con más de 90 millones de católicos, celebra este nombramiento como un símbolo de esperanza. La arquidiócesis de Guadalajara, donde Robles Ortega sirvió por más de una década, expresó su alegría por el nuevo pontífice.
León XIV comenzará su pontificado con una misa inaugural en los próximos días. Su liderazgo será observado de cerca, tanto por los fieles como por quienes esperan reformas en la Iglesia Católica.
El mundo ahora mira al Vaticano, donde un mexicano llevará las riendas de una institución con más de 1,400 millones de seguidores. La historia de León XIV apenas comienza.