En un hecho sin precedentes, el cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa, adoptando el nombre de León XIV. Este nombramiento marca un hito en la historia de la Iglesia Católica, al ser el primer pontífice nacido en Estados Unidos. El anuncio se realizó tras el cónclave en la Capilla Sixtina, donde 133 cardenales electores tomaron la decisión.
Robert Prevost, de 69 años, nació en Chicago en 1955, hijo de padres con ascendencia francesa y española. Su trayectoria está profundamente ligada a América Latina, especialmente a Perú, donde vivió durante casi cuatro décadas y llegó a obtener la nacionalidad peruana. Esta conexión con la región ha sido clave en su perfil pastoral, alineado con el legado del papa Francisco.
Desde joven, Prevost se unió a la Orden de San Agustín, iniciando su camino en el sacerdocio. Estudió matemáticas en la Universidad Villanova y obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en Roma. Su labor misionera comenzó en 1985 en Chulucanas, Perú, donde trabajó en comunidades pobres, destacándose por su cercanía con los más necesitados.
Entre 2015 y 2023, Prevost fue obispo de Chiclayo, en el norte de Perú, y se ganó el respeto por su trabajo con migrantes y comunidades marginadas. Su experiencia en América Latina lo convirtió en una figura ideal para tender puentes entre el Vaticano y la región, donde reside casi la mitad de los católicos del mundo.
En 2023, el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, un cargo de gran influencia que supervisa el nombramiento de obispos a nivel global. Ese mismo año, fue elevado a cardenal, consolidando su posición como una figura clave en la Curia Romana. Su ascenso fue visto como una señal de confianza en su capacidad para liderar.
León XIV es descrito como un hombre discreto, políglota y moderado, con una visión pastoral que prioriza a los pobres y los migrantes. Aunque algunos lo consideran ligeramente más conservador que Francisco, su enfoque sigue siendo inclusivo, buscando mantener la línea de una Iglesia cercana a las periferias.
Su elección rompe con siglos de tradición, ya que la idea de un papa estadounidense era impensable debido a cuestiones geopolíticas. Algunos expertos señalan que su nacionalidad peruana y su trayectoria internacional ayudaron a superar las reticencias del colegio cardenalicio.
Sin embargo, no está exento de críticas. Organizaciones como SNAP han cuestionado su manejo de casos de abuso sexual en la Orden de San Agustín y en Perú, alegando falta de acción en algunos casos. Estas acusaciones podrían ser un desafío en su pontificado.
León XIV asume el liderazgo de la Iglesia en un momento de divisiones internas y retos globales. Su experiencia como “el menos estadounidense de los estadounidenses”, como lo llamó el diario italiano La Repubblica, podría ser clave para navegar las tensiones entre sectores conservadores y progresistas.
El mundo observa con expectación los primeros pasos de León XIV, un papa que promete continuar el legado de Francisco, pero con su propio estilo, moldeado por su vida entre Chicago, Roma y las comunidades andinas de Perú.

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HISTÓRICO: ROBERT PREVOST SE CONVIERTE EN EL PRIMER PAPA ESTADOUNIDENSE, LEÓN XIV
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