Una intensa tormenta azotó Nuevo León, dejando a su paso fuertes lluvias y granizo que afectaron al menos 18 municipios del estado. Desde la tarde del miércoles, las precipitaciones sorprendieron a los habitantes, generando encharcamientos, cortes de energía y daños materiales en diversas zonas.
En el Área Metropolitana de Monterrey, municipios como Monterrey, Guadalupe, San Nicolás y Apodaca reportaron acumulación de agua en vialidades principales. Las lluvias, acompañadas de tormentas eléctricas, dificultaron la circulación en avenidas como Félix U. Gómez y Morones Prieto, donde los automovilistas enfrentaron condiciones complicadas.
En la región norte del estado, municipios como Sabinas Hidalgo, Vallecillo y Anáhuac también sufrieron los embates del clima. En estas zonas, el granizo cubrió el suelo, generando preocupación entre los residentes por posibles daños a vehículos y cultivos.
La región citrícola, incluyendo Allende, Montemorelos y Linares, no quedó exenta. Ahí, las lluvias intensas provocaron encharcamientos en calles y caminos rurales, mientras que el granizo afectó algunas viviendas con techos frágiles.
Protección Civil de Nuevo León mantuvo un monitoreo constante durante el evento climático. Su titular, Erik Cavazos, informó que se emitieron alertas previas a los 51 municipios del estado, instando a las autoridades locales a estar preparadas para cualquier contingencia.
La Comisión Nacional del Agua había pronosticado chubascos y lluvias puntuales fuertes desde el martes, acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo. Este fenómeno, según la dependencia, se debió a una línea seca en el norte del país, combinada con inestabilidad atmosférica.
En algunos puntos, como Ciénega de Flores y Zuazua, el granizo alcanzó un tamaño considerable, sorprendiendo a los habitantes. Videos compartidos en redes sociales mostraron cómo el hielo cubría patios y calles, generando asombro entre la población.
A pesar de las afectaciones, no se reportaron heridos ni daños estructurales graves hasta el momento. Sin embargo, las autoridades recomendaron a la ciudadanía mantenerse informada y evitar transitar por zonas inundadas.
Para este jueves, el pronóstico indica que las lluvias podrían continuar, aunque con menor intensidad. Protección Civil exhortó a los automovilistas a conducir con precaución y a la población en general a resguardar objetos que puedan ser dañados por el viento o el granizo.
Nuevo León enfrenta así un nuevo episodio de condiciones climáticas adversas, que pone a prueba la infraestructura urbana y la capacidad de respuesta de las autoridades locales.