Una familia de Chihuahua vive un calvario desde la desaparición de una joven en 2023. Sus seres queridos, sin descanso, han recorrido las calles de la capital para exigir respuestas. La ausencia de avances en la investigación los ha llevado a tomar acción, visibilizando su dolor en un acto desesperado por encontrar la verdad.
La joven, de quien se reserva su identidad por respeto, fue vista por última vez en un punto céntrico de la ciudad. Desde entonces, las autoridades no han proporcionado pistas sólidas. Los familiares, hartos de la inacción, decidieron manifestarse públicamente, portando pancartas con el rostro de la ausente, clamando por justicia en cada esquina.
La falta de resultados en el caso refleja un problema mayor en Chihuahua. Las desapariciones, lejos de disminuir, mantienen en vilo a cientos de familias. Según datos oficiales, solo en la capital hay más de 500 personas reportadas como ausentes, una cifra que crece sin que las autoridades logren frenarla.
Los familiares han señalado directamente a la Fiscalía General del Estado. Aseguran que las investigaciones son lentas y carecen de transparencia. La desconfianza hacia las instituciones ha crecido, dejando a las familias en una lucha solitaria contra un sistema que parece no escucharlas.
Durante su recorrido, los manifestantes se detuvieron frente a edificios gubernamentales. Ahí, con megáfonos y fotografías, narraron su historia. Vecinos y transeúntes se unieron, mostrando solidaridad ante una tragedia que toca fibras profundas en la sociedad chihuahuense.
La situación de las desapariciones en Chihuahua no es nueva. Reportes periodísticos han expuesto cómo el crimen organizado y la inseguridad alimentan estas cifras. Sin embargo, las autoridades estatales insisten en que trabajan en el tema, aunque los resultados sean escasos.
La marcha de los familiares no solo busca a una persona, sino que representa el grito de muchas familias. Cada paso que dan es un recordatorio de que la impunidad no puede ser la norma. Su lucha, aunque agotadora, no se detiene, impulsada por la esperanza de encontrar a sus seres queridos.
El caso ha generado eco en redes sociales, donde usuarios comparten la imagen de la joven desaparecida. La presión pública aumenta, pero la pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo habrá respuestas concretas? Mientras tanto, la familia promete seguir en las calles, exigiendo que su voz sea escuchada.