Este abril superó en 0.60 grados Celsius la media del periodo de referencia de 1991 a 2020, situándose 1.51 grados por encima de los niveles preindustriales. Estos números no son solo estadísticas; son un recordatorio de cómo las temperaturas globales siguen rompiendo récords año tras año.
En Europa, abril de 2025 no pasó desapercibido. Fue el sexto abril más cálido desde que existen registros, con temperaturas 1.29 grados por encima de la media. Regiones como el este y el sur del continente experimentaron condiciones más cálidas de lo habitual, marcando un contraste con otras zonas.
El fenómeno de La Niña, que suele enfriar las temperaturas globales, estuvo presente durante este mes, pero no fue suficiente para contrarrestar el calentamiento. Esto resalta la magnitud del impacto humano en el clima, impulsado por la emisión de gases de efecto invernadero.
A nivel global, las temperaturas de la superficie del mar también alcanzaron niveles récord para un mes de abril, con un promedio de 21.04 grados Celsius. Este dato es especialmente preocupante, ya que los océanos desempeñan un papel crucial en la regulación del clima mundial.
El hielo marino en el Ártico y la Antártida mostró una disminución significativa. En el Ártico, la extensión del hielo fue un 3 por ciento menor al promedio, mientras que en la Antártida se situó un 12 por ciento por debajo de la media, lo que agrava las preocupaciones sobre el deshielo polar.
Samantha Burgess, directora adjunta de Copernicus, destacó que estos datos confirman que 2024 fue el año más cálido registrado, superando el umbral de 1.5 grados Celsius respecto a la era preindustrial. Aunque esto no implica un incumplimiento del Acuerdo de París, subraya la urgencia de actuar.
Los eventos climáticos extremos, como lluvias intensas y sequías, se intensificaron en abril. Regiones de América del Norte, Sudamérica y Asia enfrentaron condiciones más húmedas de lo normal, mientras que otras zonas sufrieron sequías severas, afectando ecosistemas y comunidades.
Este panorama climático nos invita a reflexionar sobre el futuro de nuestro planeta. Los datos de Copernicus son un llamado a entender la magnitud del cambio climático y su impacto en todos los rincones del mundo, desde los polos hasta los trópicos.
La ciencia sigue proporcionando información clave para enfrentar este desafío global. Los avances en el monitoreo climático, como los realizados por Copernicus, son esenciales para tomar decisiones informadas y proteger nuestro entorno para las generaciones futuras.

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El mes pasado marcó un nuevo hito climático al ser el segundo abril más cálido registrado a nivel global, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus. La temperatura media del aire en superficie alcanzó los 14.96 grados Celsius, un dato alarmante que refleja el impacto del cambio climático en nuestro planeta.
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