La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, no perdió la oportunidad de sumarse a las celebraciones por la elección del nuevo Papa León XIV. Desde la capital, la morenista expresó su entusiasmo por el nombramiento del cardenal estadounidense-peruano Robert Francis Prevost, quien asumió como el 267° sucesor de Pedro tras un cónclave en el Vaticano.
Brugada destacó la relevancia de este momento para los católicos y aseguró que la llegada de León XIV representa un nuevo capítulo para la Iglesia. En un mensaje desde Iztacalco, la mandataria capitalina subrayó su esperanza de que el nuevo pontífice continúe el legado del Papa Francisco, enfocándose en la justicia social y el apoyo a los más necesitados.
El nuevo Papa, de 69 años, es el primero de origen estadounidense en liderar la Iglesia Católica. Su elección, tras la fumata blanca en la Capilla Sixtina, desató júbilo en la Plaza de San Pedro y en comunidades católicas alrededor del mundo, incluida la Ciudad de México, donde las campanas de la Catedral Metropolitana resonaron en celebración.
León XIV, conocido por su discreción y su trayectoria en Perú, donde también adquirió la nacionalidad, ha generado expectativas sobre el rumbo que tomará su pontificado. Brugada, fiel a su estilo, aprovechó para vincular este evento con los valores progresistas que dice defender, destacando la importancia del diálogo y la esperanza en su mensaje.
La jefa de Gobierno no escatimó en halagos hacia el nuevo pontífice, asegurando que su liderazgo será clave en un mundo marcado por desafíos sociales y económicos. Sin embargo, su mensaje no pasó desapercibido, pues algunos lo ven como un intento de capitalizar un evento global para reforzar su imagen política en la capital.
El nombramiento de León XIV también ha sido recibido con entusiasmo por otras figuras mexicanas. Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara de Diputados, expresó su confianza en que el Papa fortalecerá los lazos entre México y la Santa Sede, e incluso sugirió una posible visita del pontífice al país.
Mientras tanto, en la Ciudad de México, Brugada insistió en que la capital está lista para recibir al nuevo Papa con los brazos abiertos. Su mensaje, aunque cargado de buenas intenciones, no escapa al escrutinio de quienes cuestionan el uso de eventos religiosos para fines políticos.
La elección de León XIV, un cardenal con raíces latinas y una vida dedicada al servicio en comunidades vulnerables, marca un momento histórico. En la capital mexicana, Brugada busca alinearse con este cambio, presentándose como una líder comprometida con los valores que, según ella, representa el nuevo pontífice.
El futuro del pontificado de León XIV aún es incierto, pero su llegada ya genera debate. En México, y particularmente en la Ciudad de México, figuras como Brugada no dudan en subirse al tren de las celebraciones, aunque sus intenciones no siempre sean vistas con buenos ojos.

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Clara Brugada festeja la elección del Papa León XIV desde la Ciudad de México
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