La lluvia de meteoros Eta Acuáridas, uno de los eventos astronómicos más esperados del año, está a punto de deslumbrar el firmamento. Este fenómeno, también conocido como lluvia de estrellas, alcanza su punto máximo entre la noche del 5 y la madrugada del 7 de mayo, ofreciendo un espectáculo de destellos luminosos que no requiere telescopios ni equipos especiales para disfrutarlo.
Originada por los restos del cometa Halley, esta lluvia de meteoros es especialmente visible en el hemisferio sur, donde se pueden observar hasta 50 meteoros por hora en condiciones óptimas. En el hemisferio norte, incluyendo México, los observadores pueden esperar entre 10 y 20 meteoros por hora, siempre que el cielo esté despejado y oscuro.
El mejor momento para observar este evento es en las primeras horas antes del amanecer, entre las 2 y las 4 de la mañana. En México, la noche del 6 al 7 de mayo promete ser ideal, ya que la Luna se ocultará alrededor de las 3 de la mañana, dejando un cielo más oscuro que facilita la visibilidad de los meteoros.
Para disfrutar al máximo, se recomienda alejarse de las luces de la ciudad y buscar un lugar con poca contaminación lumínica. Acostarse boca arriba, mirando hacia el este o noreste, permite abarcar una mayor porción del cielo, aumentando las probabilidades de ver las estelas brillantes que dejan estos fragmentos cósmicos.
Cada meteoro de las Eta Acuáridas es un pedazo de historia espacial. Estos fragmentos, liberados por el cometa Halley hace cientos o incluso miles de años, se queman al entrar en la atmósfera terrestre a una velocidad de 66 kilómetros por segundo, creando destellos que pueden durar varios segundos.
Aunque el hemisferio sur, con países como Chile y Brasil, tendrá las mejores condiciones de observación, en el norte también hay oportunidades. En Estados Unidos, zonas como la costa este, el sureste y partes del medio oeste, como Minnesota, Iowa y Missouri, esperan cielos despejados, mientras que el noreste y las Grandes Llanuras podrían enfrentar nubes.
La lluvia de meteoros no solo es un espectáculo visual, sino una conexión con el cosmos. El cometa Halley, responsable de este fenómeno, no volverá a ser visible hasta el año 2061, pero sus restos seguirán iluminando el cielo cada mayo y octubre, cuando la Tierra cruce su órbita nuevamente.
Este evento, que no requiere más que paciencia y un lugar oscuro, es una oportunidad para maravillarse con la inmensidad del universo. Las Eta Acuáridas, con sus meteoros rápidos y estelas persistentes, son un recordatorio de que el cielo siempre tiene historias que contar.

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Un espectáculo celestial ilumina el cielo: la lluvia de meteoros Eta Acuáridas alcanza su punto máximo
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