El Metro de la Ciudad de México enfrenta una nueva crisis en su operación. Este 7 de mayo, el servicio en la Línea B fue suspendido en dos estaciones clave, Deportivo Oceanía y Bosque de Aragón, debido a una falla crítica en una barra guía que alimenta de electricidad a los trenes. La avería, que algunos califican como insólita, dejó a miles de usuarios varados en plena hora pico.
La suspensión del servicio generó caos en el norte de la capital. Los pasajeros, frustrados, tuvieron que ser desalojados de los vagones y buscar alternativas para continuar sus trayectos. La falta de claridad inicial sobre la magnitud del problema aumentó la molestia entre los usuarios, quienes reportaron largas esperas y aglomeraciones en las estaciones afectadas.
Las autoridades del Metro informaron que la falla se debió a una barra guía que se dobló, un incidente que pone en evidencia el deterioro de la infraestructura del sistema. Este tipo de averías no es un hecho aislado, ya que el Metro ha enfrentado múltiples suspensiones en los últimos años, muchas de ellas atribuidas a la falta de mantenimiento adecuado.
Para mitigar el impacto, se desplegaron unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y patrullas de la policía capitalina para trasladar a los usuarios afectados. Sin embargo, los reportes indican que el apoyo fue insuficiente, con filas interminables y demoras significativas en avenidas como Oceanía.
La Línea B, que conecta Buenavista con Ciudad Azteca, es una de las más concurridas de la red. La interrupción del servicio obligó a los pasajeros a recurrir a transportes alternos, saturando las rutas cercanas. Algunos usuarios denunciaron que el tiempo de traslado se triplicó, afectando sus actividades diarias.
Este nuevo incidente reaviva las críticas hacia la gestión del Sistema de Transporte Colectivo. La falta de inversión en mantenimiento y modernización ha sido un reclamo constante de los capitalinos, quienes exigen soluciones definitivas para evitar que el Metro siga colapsando.
Mientras tanto, el servicio en las estaciones afectadas se restableció parcialmente, pero solo de forma provisional entre Buenavista y Oceanía, y de Villa de Aragón a Ciudad Azteca. Las autoridades no han precisado cuánto tiempo tomará reparar la falla por completo, dejando en la incertidumbre a los usuarios.
El Metro de la CDMX, alguna vez un orgullo de la capital, parece atrapado en un ciclo de fallas y promesas incumplidas. Los pasajeros, cansados de las interrupciones, se preguntan hasta cuándo seguirán enfrentando un servicio que no está a la altura de sus necesidades.