Usuarios del Metro de la Ciudad de México enfrentaron un nuevo caos este miércoles en la Línea B, donde el servicio fue suspendido en dos estaciones clave: Oceanía y Ciudad Azteca. La causa, según las autoridades, fue un problema en la zona de vías que obligó a desalojar a cientos de pasajeros en plena hora pico.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro anunció que las fallas se debieron a un “enchuecamiento de la barra guía”, un desperfecto que, según reportes, hacía que los trenes se tambalearan, generando miedo entre los usuarios. Algunos incluso aseguraron que sentían que el convoy “se iba a volcar” al pasar por la zona afectada.
La suspensión del servicio dejó a miles de personas varadas, especialmente en la estación Oceanía, donde se reportaron aglomeraciones y retrasos significativos. El Metro habilitó un servicio provisional entre Buenavista y Múzquiz, pero esto no fue suficiente para mitigar el impacto en los usuarios.
Como medida emergente, se desplegaron unidades de la Red de Transporte de Pasajeros para cubrir el tramo afectado. Sin embargo, los reportes de los pasajeros señalaron que el servicio de apoyo fue insuficiente, con tiempos de espera prolongados y camiones saturados.
Este nuevo incidente pone en evidencia el deterioro del Metro capitalino, un sistema que transporta a millones de personas diariamente, pero que enfrenta problemas recurrentes por falta de mantenimiento. Usuarios en redes sociales denunciaron que las condiciones de las instalaciones empeoran día con día.
El gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Morena, ha sido señalado por no atender de manera efectiva las necesidades del Metro. A pesar de las promesas de mejora, los incidentes como el de este miércoles se han vuelto una constante para los capitalinos.
Las autoridades del Metro informaron que personal especializado trabajó para restablecer el servicio, pero no dieron una estimación clara sobre cuándo se normalizará la operación en la Línea B. Mientras tanto, los usuarios tuvieron que buscar alternativas para llegar a sus destinos.
Este episodio se suma a una larga lista de fallas en el sistema de transporte público más importante de la capital. La pregunta que muchos se hacen es hasta cuándo seguirán los parches y las soluciones temporales en un servicio que debería ser prioridad para el gobierno local.
La molestia entre los pasajeros fue evidente, con quejas que inundaron las redes sociales. Para muchos, este nuevo desperfecto es una muestra más de la incapacidad de las autoridades para garantizar un transporte público seguro y eficiente.
El Metro de la Ciudad de México, alguna vez considerado un orgullo nacional, parece estar en una crisis que no encuentra solución. Los usuarios, atrapados en la rutina de las fallas, exigen respuestas y acciones concretas para evitar que estas escenas se repitan.