Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Japón enfrenta una crisis demográfica: la población infantil cae a un mínimo histórico de 13.6 millones

La población infantil en Japón ha alcanzado un nuevo mínimo histórico, con solo 13.6 millones de niños menores de 15 años, según datos recientes del Ministerio del Interior y Comunicaciones. Este descenso marca el 44º año consecutivo de reducción en el número de menores, una tendencia que comenzó en 1982 y que refleja los desafíos del país para revertir la baja natalidad.
El informe, basado en estimaciones al 1 de abril de 2025, indica que la cifra de niños cayó en 350,000 respecto al año anterior. Esta disminución afecta a las 47 prefecturas del país, con solo Tokio y Kanagawa superando el millón de menores. La proporción de niños en la población total también se redujo al 11.1%, el nivel más bajo desde que se начали a recopilar datos en 1950.
Por género, el reporte detalla que hay 6.99 millones de niños y 6.66 millones de niñas. En cuanto a la distribución por edad, los menores de 12 a 14 años suman 3.14 millones, mientras que los de 0 a 2 años apenas alcanzan los 2.22 millones. Estos números evidencian una clara tendencia a la baja en los nacimientos, con menos bebés cada año.
Japón no está solo en esta situación. Según una encuesta de Naciones Unidas, el país tiene la segunda proporción más baja de niños entre 37 naciones con más de 40 millones de habitantes, solo superado por Corea del Sur, con un 10.6%. Este panorama refleja un problema global en las economías desarrolladas, donde las tasas de natalidad continúan disminuyendo.
El gobierno japonés ha implementado medidas para contrarrestar esta crisis, como aumentar la asistencia financiera a familias, ampliar los servicios de guarderías y promover horarios laborales más flexibles. Sin embargo, estas iniciativas no han logrado frenar un declive que lleva más de cuatro décadas. Los expertos advierten que el envejecimiento de la población y la reducción de la fuerza laboral representan amenazas significativas para la economía.
Factores culturales y económicos también juegan un papel clave. Muchos jóvenes japoneses evitan casarse o tener hijos debido a las altas expectativas laborales, los costos de vida elevados y la falta de apoyo para conciliar trabajo y familia. En 2023, la tasa de fecundidad en Japón cayó a 1.2, muy por debajo del 2.1 necesario para mantener una población estable.
Las proyecciones son aún más preocupantes. Si la tendencia continúa, la población total de Japón, que en 2021 era de 125 millones, podría reducirse a 87 millones para 2070. Esto pondría en riesgo el sistema de bienestar social, la educación y la atención a los ancianos, sectores que ya enfrentan presión por el envejecimiento de la sociedad.
La crisis demográfica de Japón es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las naciones desarrolladas. Mientras el país busca soluciones, el reloj sigue corriendo, y los próximos años serán cruciales para determinar si puede revertir esta tendencia que amenaza su futuro.

Compartir:

Noticias Relacionadas