Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

India y Pakistán al borde del abismo: La peor escalada en décadas deja 30 muertos

La región de Cachemira, disputada por India y Pakistán, es nuevamente el epicentro de un conflicto que amenaza con desestabilizar el sur de Asia. Un ataque terrorista perpetrado el 22 de abril en Pahalgam, en la Cachemira controlada por India, dejó 26 turistas muertos, desencadenando una serie de represalias que han llevado las tensiones bilaterales a su punto más crítico en décadas.
El atentado, atribuido por India a militantes respaldados por Pakistán, fue reivindicado por The Resistance Front, un grupo ligado a Lashkar-e-Taiba, organización con base en Pakistán. Nueva Delhi respondió con medidas drásticas: suspendió el Tratado de Aguas del Indo, cerró pasos fronterizos y expulsó diplomáticos paquistaníes. Estas acciones han sido calificadas por Islamabad como hostiles y unilaterales.
Pakistán, por su parte, ha negado cualquier implicación en el ataque y ha advertido que cualquier intento de India por alterar el flujo de los ríos del Indo será considerado un acto de guerra. Tras una reunión de su Comité de Seguridad Nacional, Islamabad condenó las acciones indias y prometió una respuesta contundente si la situación escala.
La escalada militar alcanzó un nuevo nivel con la Operación Sindoor, lanzada por India el 7 de mayo. Esta ofensiva incluyó bombardeos aéreos contra presuntas infraestructuras terroristas en territorio paquistaní y en la Cachemira administrada por Islamabad. Según Pakistán, los ataques dejaron al menos 26 muertos, incluyendo civiles, y alcanzaron objetivos como una mezquita en Kotli.
India asegura que los bombardeos fueron precisos y dirigidos únicamente a instalaciones terroristas, sin intención de provocar una guerra abierta. Sin embargo, Pakistán ha reportado la muerte de civiles, incluyendo niños, y ha acusado a India de violar su soberanía. El ejército paquistaní afirma haber derribado cinco aviones indios, aunque Nueva Delhi desmiente estas pérdidas.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación. Naciones Unidas, Estados Unidos, China y Rusia han instado a ambas partes a mantener la calma y evitar una confrontación mayor. La posibilidad de un conflicto entre dos potencias nucleares ha generado alarma global, dado que tanto India como Pakistán poseen arsenales nucleares significativos.
En Cachemira, la población vive bajo constante tensión. Los enfrentamientos en la Línea de Control, que separa las zonas administradas por ambos países, han dejado al menos diez civiles muertos en los últimos días. Las autoridades indias han cerrado escuelas y suspendido vuelos civiles en Srinagar, mientras los residentes de ambos lados de la frontera se refugian en búnkeres.
La disputa por Cachemira, que data de la partición de 1947, sigue siendo un polvorín. Desde entonces, ambos países han librado varias guerras y enfrentado innumerables escaramuzas en la región. La insurgencia separatista, activa desde 1989, ha cobrado decenas de miles de vidas, y la reciente violencia no hace más que agravar un conflicto sin solución a la vista.
Las próximas horas serán cruciales para determinar si esta crisis desemboca en un enfrentamiento mayor o si la diplomacia logra frenar la escalada. Por ahora, India y Pakistán se mantienen en una postura de máxima alerta, con el mundo observando con creciente inquietud.

Compartir:

Noticias Relacionadas