Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Fiscalía de Nuevo León da revés en caso de Haramara Gaitán: se desiste de acusarla por difamación

Haramara Gaitán, destacada badmintonista olímpica, recibió una noticia que marca un antes y un después en su lucha por justicia. La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León decidió desistirse del proceso penal en su contra por el delito de difamación, un cargo que le fue impuesto tras denunciar acoso sexual por parte de su exentrenador en el Instituto del Deporte de Nuevo León.
En agosto de 2022, Gaitán presentó una denuncia contra Marco Garrido, su exentrenador y hijo del presidente de la Asociación Regiomontana de Bádminton, Marco Antonio Garrido Salazar. La deportista señaló que fue víctima de acoso sexual y psicológico, pero su valentía al alzar la voz tuvo un costo inesperado: una contrademanda por difamación que la llevó a ser vinculada a proceso en julio de 2024.
Las medidas cautelares impuestas a Gaitán le prohibieron acercarse al Centro de Alto Rendimiento del Instituto del Deporte, lo que la dejó sin poder entrenar ni competir durante casi un año. Esta situación no solo afectó su carrera, sino que también le costó la pérdida de becas y apoyos económicos, dejando en pausa su sueño de representar a México en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El caso dio un giro cuando la defensa de Gaitán, encabezada por el despacho Ogaz & Asociados, demostró inconsistencias en la acusación. Se reveló que los hechos por los que se le acusaba de difamación supuestamente ocurrieron en febrero de 2024, cuando la atleta estaba compitiendo en torneos internacionales en África, Asia y Europa, un detalle que desmoronó la narrativa en su contra.
La presión de la opinión pública y el apoyo de figuras políticas también jugaron un papel clave. Diputados y senadores respaldaron a Gaitán, visibilizando su caso y exigiendo justicia. Además, el Instituto del Deporte de Nuevo León tomó medidas al separar de sus cargos a los entrenadores señalados, Marco Garrido y su padre, Marco Antonio Garrido Salazar.
La retractación de la Fiscalía representa un avance significativo para la deportista, quien ahora podrá retomar su carrera. Sin embargo, el proceso no ha concluido del todo: será un juez del Poder Judicial de Nuevo León quien determine si se cierra definitivamente el caso, permitiendo a Gaitán volver a las canchas sin restricciones.
Este desenlace pone en el reflector los retos que enfrentan las víctimas de acoso al denunciar, especialmente en contextos donde el poder y las influencias familiares pueden obstaculizar la justicia. Para Gaitán, el camino ha sido duro, pero su perseverancia comienza a dar frutos, devolviéndole la esperanza de recuperar su vida como atleta.
El caso de Haramara Gaitán no solo es una historia de lucha personal, sino un recordatorio de la importancia de garantizar procesos justos y proteger a quienes se atreven a alzar la voz. Su experiencia podría sentar un precedente para que otras deportistas denuncien sin temor a represalias, marcando un cambio en el sistema deportivo mexicano.

Compartir:

Noticias Relacionadas