El Inter de Milán celebró con burlas su victoria sobre el Barcelona en las semifinales de la Champions League, dejando a los culés fuera de la final. Un gol de Davide Frattesi en tiempo extra selló el pase de los italianos con un global de 7-6, en un partido vibrante disputado en San Siro. La derrota ha generado una ola de críticas desde el entorno blaugrana, especialmente hacia el arbitraje.
El encuentro fue una montaña rusa de emociones. El Inter tomó ventaja en la primera mitad con goles de Lautaro Martínez y Hakan Çalhanoğlu, este último de penal. El Barcelona, lejos de rendirse, remontó en el segundo tiempo con anotaciones de Eric García y Dani Olmo, que igualaron el marcador. Cuando todo parecía favorecer a los catalanes, Raphinha apareció con un golazo de volea que puso al Barça momentáneamente adelante.
Sin embargo, la alegría culé duró poco. Francesco Acerbi empató para el Inter cerca del final, forzando el tiempo extra. En la prórroga, Frattesi aprovechó un error defensivo del Barcelona para marcar el gol decisivo. El tanto desató la euforia en San Siro, mientras los jugadores y aficionados italianos no dudaron en mofarse de su rival eliminado.
La afición y el entorno del Barcelona no han tomado bien la derrota. Las críticas al arbitraje han sido una constante, con aficionados y medios catalanes señalando decisiones polémicas. Entre las quejas destacan un penal dudoso marcado en contra y un supuesto penal a favor no señalado, que pudieron cambiar el rumbo del partido.
Desde las redes sociales, las burlas del Inter han avivado la tensión. Jugadores y cuentas oficiales del club italiano publicaron mensajes provocadores, celebrando su pase a la final y recordando su superioridad en el duelo. Esto ha generado una reacción airada de los seguidores blaugranas, quienes exigen respeto tras la eliminación.
El Barcelona, que llegaba como favorito tras golear al Benfica y al Dortmund en rondas previas, se queda sin la posibilidad de pelear por el título en Múnich. La derrota pone fin a una campaña europea que había ilusionado a la afición, especialmente tras su reciente consagración en la Copa del Rey.
Por su parte, el Inter de Milán avanza con confianza hacia la final, donde buscará repetir el éxito de hace dos años. Los dirigidos por Simone Inzaghi han demostrado ser un equipo sólido, capaz de remontar y competir ante los gigantes de Europa. La final promete ser un espectáculo de alto nivel.
La eliminación deja al Barcelona con un sabor amargo y la tarea de recomponerse para la próxima temporada. Mientras tanto, las críticas al arbitraje y las burlas del Inter seguirán resonando en el entorno culé, que ya piensa en cómo revertir este tropiezo en el futuro.