En un operativo en el municipio de Madera, Chihuahua, autoridades estatales y federales confiscaron un peligroso arsenal que pone en evidencia la escalada de violencia en la región. Dos rifles Barrett calibre .50, armas de alto poder capaces de perforar blindajes, fueron decomisados junto con cientos de cartuchos.
El hallazgo ocurrió durante un patrullaje conjunto entre la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Secretaría de la Defensa Nacional. Los agentes detectaron movimientos sospechosos en una zona rural, lo que los llevó a intervenir de inmediato.
Además de los rifles Barrett, se aseguraron 474 cartuchos de distintos calibres, 19 cargadores y equipo táctico, incluyendo fornituras. Este tipo de armamento, frecuentemente utilizado por grupos delictivos, representa una amenaza significativa para la seguridad pública.
Dos personas fueron detenidas en el lugar, identificadas como Jesús HS, de 28 años, y José Manuel SR, de 50 años. Ambos, según las autoridades, podrían estar vinculados a un grupo criminal que opera en la región de Madera.
El operativo se apoyó en tecnología de vigilancia, incluyendo el uso de drones, lo que permitió a las fuerzas de seguridad localizar a los sospechosos. Los detenidos intentaron resistir, pero al verse superados, arrojaron sus armas y se rindieron.
Este decomiso se suma a una serie de operativos recientes en Chihuahua, donde la presencia de armas de alto calibre ha encendido las alarmas. La entidad se encuentra entre las más afectadas por la violencia ligada al crimen organizado.
La falta de estrategias efectivas para contener la inseguridad en el estado sigue siendo un tema de preocupación. Los habitantes de Madera y zonas aledañas viven bajo la constante amenaza de enfrentamientos y actividades delictivas.
Las autoridades han anunciado que los detenidos y el material asegurado fueron puestos a disposición del Ministerio Público. Sin embargo, la recurrencia de estos incidentes pone en duda la capacidad del gobierno para frenar el flujo de armas ilegales.
Este tipo de operativos refleja el desafío que enfrenta Chihuahua frente a la delincuencia armada. La presencia de rifles Barrett, diseñados para uso militar, evidencia el nivel de sofisticación de los grupos criminales.
La situación en el estado exige respuestas urgentes. Mientras las autoridades celebran estos decomisos, la ciudadanía espera acciones concretas para garantizar su seguridad y evitar que la violencia siga escalando.