El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha desatado controversia al advertir que los visitantes internacionales que asistan a la Copa Mundial de la FIFA 2026 deberán abandonar el país una vez que concluya el torneo. Esta declaración, hecha en el marco de la preparación del evento que organizarán Estados Unidos, México y Canadá, ha generado preocupación entre los aficionados al fútbol de todo el mundo.
Vance señaló que el país espera recibir a fanáticos de más de 100 naciones, pero dejó claro que las autoridades migratorias estarán vigilantes para garantizar que los visitantes regresen a sus lugares de origen. Según sus palabras, “cuando se acabe el tiempo, tendrán que irse a casa”. Esta postura refleja la política migratoria estricta que ha caracterizado al gobierno estadounidense en los últimos meses.
La Copa Mundial 2026 será un evento histórico, ya que será la primera vez que se celebre en tres países simultáneamente. México, con sedes en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, espera albergar partidos clave, incluido el inaugural en el Estadio Azteca. Sin embargo, las declaraciones de Vance han puesto un manto de incertidumbre sobre la experiencia de los aficionados internacionales que planean viajar a Estados Unidos.
Expertos en migración han advertido que las políticas de control podrían complicar los cruces fronterizos, especialmente entre México, Estados Unidos y Canadá. La logística para mover a miles de personas entre las 16 ciudades sedes del torneo podría enfrentar obstáculos si se intensifican las inspecciones migratorias. Esto, según analistas, podría afectar la experiencia de los asistentes y la imagen del torneo.
Por su parte, las federaciones de fútbol de los tres países han evitado pronunciarse directamente sobre las declaraciones de Vance. Sin embargo, Gabriela Cuevas, representante del gobierno mexicano ante la FIFA, ha insistido en que el Mundial debe verse como una oportunidad para fortalecer la cooperación entre las naciones, no como un escenario de tensiones políticas.
Las palabras de Vance también han avivado el debate sobre el impacto de las políticas migratorias en eventos globales. Mientras el presidente Donald Trump ha defendido medidas estrictas, como los recientes aranceles a México y Canadá, algunos observadores consideran que estas posturas podrían generar fricciones con los coanfitriones del torneo. La unidad que se promovió en 2018, cuando se anunció la candidatura conjunta, parece ahora en riesgo.
A pesar de las preocupaciones, hay quienes minimizan el impacto de estas declaraciones. Andrew Zimbalist, experto en finanzas deportivas, ha señalado que es probable que el gobierno estadounidense haga excepciones temporales durante el Mundial, como ha ocurrido en otros eventos internacionales. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los aficionados que ya planean su viaje.
El Mundial 2026 está programado para realizarse del 11 de junio al 19 de julio, y se espera que sea el más grande en la historia del fútbol, con 48 equipos participantes. México, como coanfitrión, busca aprovechar esta oportunidad para mostrar su riqueza cultural y deportiva. No obstante, las recientes declaraciones desde Washington podrían opacar el entusiasmo de los preparativos.
A medida que se acerca la fecha del torneo, la comunidad internacional estará atenta a cómo evolucionan las políticas migratorias de Estados Unidos. Por ahora, las palabras de Vance han encendido las alarmas, recordando a los aficionados que, más allá del fútbol, el contexto político podría definir su experiencia en el Mundial.

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¡Alerta en el Mundial 2026! Estados Unidos amenaza con deportar a visitantes tras el evento
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