En el reciente Gran Premio de Miami, Lewis Hamilton, el siete veces campeón del mundo, protagonizó un momento de alta tensión con su equipo Ferrari. Durante la carrera, el piloto británico expresó su frustración por radio, criticando la estrategia del equipo y su compañero Charles Leclerc. Sus comentarios generaron controversia, pero Hamilton se mantiene firme en su postura.
La carrera en Miami fue un desafío para Ferrari, con Hamilton arrancando desde la posición 12 y luchando por avanzar. Su estrategia con neumáticos duros lo dejó en desventaja frente a Leclerc, quien corría con compuestos más blandos. Esto provocó que ambos pilotos se estorbaran en la pista, lo que desató las quejas de Hamilton hacia el equipo.
Por radio, Hamilton no ocultó su molestia, señalando que estaba “quemando los neumáticos” al intentar seguir a Leclerc. Incluso llegó a ironizar, pidiendo al equipo que se “tomaran un té” mientras decidían la estrategia. Estas palabras reflejan el carácter competitivo del piloto, quien busca maximizar su rendimiento en cada vuelta.
Tras la carrera, Hamilton defendió sus comentarios, asegurando que no se disculpará por su actitud. “No voy a pedir perdón por ser un luchador”, declaró el británico, enfatizando que sus palabras por radio son una muestra de su pasión por competir. Para él, estas interacciones son comunes en el calor de la carrera.
La prensa italiana no tardó en reaccionar, con titulares que señalan una “crisis” en Ferrari. Publicaciones como AutoSprint criticaron la gestión del equipo, argumentando que el desempeño de Hamilton y Leclerc en Miami dejó mucho que desear. Los aficionados también han expresado su preocupación por la falta de coordinación en la escudería.
A pesar de las críticas, Hamilton destacó que su relación con Ferrari sigue siendo sólida. Reconoció que el equipo está trabajando arduamente para mejorar el monoplaza SF-25, que no ha rendido como se esperaba en las primeras carreras de la temporada 2025. El piloto confía en que los ajustes necesarios llegarán pronto.
El Gran Premio de Miami dejó a Ferrari con resultados discretos, pero Hamilton logró rescatar un podio en la carrera sprint. Sin embargo, en la carrera principal, el equipo no pudo capitalizar su potencial, quedando lejos de los líderes como McLaren y Red Bull. Esto ha aumentado la presión sobre la escudería italiana.
Para Hamilton, su primer año con Ferrari ha sido un reto. Aunque llegó con grandes expectativas tras su exitoso paso por Mercedes, los resultados no han sido los esperados. A pesar de esto, el piloto mantiene su enfoque en seguir peleando por el octavo título mundial.
La próxima carrera en el calendario es el Gran Premio de Imola, donde Ferrari espera corregir el rumbo. Los aficionados estarán atentos para ver si Hamilton y Leclerc logran trabajar en armonía y devolver a la escudería al frente de la parrilla.
Mientras tanto, la controversia en Miami sigue dando de qué hablar, con Hamilton reafirmando su compromiso con la lucha en la pista. Su carácter competitivo y su negativa a disculparse han encendido el debate sobre el futuro de Ferrari en la temporada 2025.