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La inversión en México se desploma: siete meses de caídas en medio de la incertidumbre económica

La economía mexicana enfrenta un panorama sombrío. En febrero de 2025, la inversión fija bruta en el país registró una caída del 5.8 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este descenso marca el séptimo mes consecutivo de retrocesos, un reflejo de la incertidumbre que envuelve al país.
El principal factor detrás de esta contracción es la inestabilidad provocada por la política comercial de Estados Unidos. Las amenazas de aranceles impulsadas por la administración de Donald Trump han generado un clima de desconfianza entre los inversionistas, quienes optan por frenar sus proyectos en México. Esta situación ha golpeado especialmente a sectores clave de la economía.
La construcción, uno de los pilares de la inversión, se desplomó un 8.7 por ciento en febrero. Este sector, que incluye tanto proyectos residenciales como de infraestructura, no logra recuperarse ante la falta de certidumbre. Por su parte, la inversión en maquinaria y equipo también mostró una disminución del 2.3 por ciento, lo que evidencia una menor apuesta por la modernización y expansión de las empresas.
La inversión privada, aunque menos afectada, no escapó de la tendencia negativa. En febrero, registró una caída del 3.9 por ciento en términos anuales. Las empresas privadas, enfrentadas a un entorno de riesgos, han optado por una postura cautelosa, reduciendo sus planes de crecimiento en el país.
El sector público, por su parte, mostró un desempeño aún más preocupante. La inversión pública se hundió un 22.4 por ciento en comparación con el año anterior. Esta caída refleja las limitaciones presupuestales del gobierno y la falta de proyectos de infraestructura de gran envergadura, que podrían impulsar la economía.
A pesar de este panorama, algunos analistas señalan que México aún tiene fortalezas. La diversificación de su economía y un mercado interno robusto podrían mitigar los efectos de la incertidumbre externa. Sin embargo, la falta de claridad en las políticas comerciales y la relación con Estados Unidos siguen siendo obstáculos significativos.
El impacto de estas caídas no se limita a las cifras. La menor inversión afecta la generación de empleos y el desarrollo de proyectos que podrían mejorar la calidad de vida de los mexicanos. En un contexto donde la economía global también enfrenta retos, México necesita estrategias claras para recuperar la confianza de los inversionistas.
El futuro económico del país dependerá en gran medida de las decisiones que se tomen en los próximos meses. Mientras la incertidumbre persista, la inversión seguirá en terreno negativo, y con ella, las oportunidades de crecimiento para México. Las autoridades enfrentan el desafío de enviar señales claras para revertir esta tendencia.

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