En un operativo que sacude Culiacán, las autoridades mexicanas lograron la captura de Jesús “N”, alias “Chuy”, un integrante clave del Cártel de Sinaloa. Este sujeto, detenido en la capital sinaloense, enfrenta una orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos, donde es requerido por graves delitos relacionados con el narcotráfico.
La detención se llevó a cabo en una acción coordinada encabezada por la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República, con apoyo del Gabinete de Seguridad. Según informó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, el operativo fue resultado de intensas labores de investigación que permitieron ubicar a este peligroso criminal.
“Chuy” es señalado como un operador importante dentro de la estructura del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas de México. Su captura representa un nuevo golpe a esta red delictiva, que ha sembrado terror en diversas regiones del país con su tráfico de drogas y actos de violencia.
La operación tuvo lugar en Culiacán, un bastión histórico del cártel, donde la presencia de grupos criminales ha desatado constantes enfrentamientos y una creciente ola de inseguridad. Este arresto se da en un contexto de pugnas internas dentro del Cártel de Sinaloa, tras la detención de otros líderes como Ismael “El Mayo” Zambada.
Estados Unidos busca a “Chuy” por su presunta participación en actividades de narcotráfico que han alimentado la crisis de drogas en ese país, particularmente con el tráfico de fentanilo, una sustancia que ha causado miles de muertes. Las autoridades estadounidenses han intensificado su presión sobre México para capturar a figuras clave de los cárteles.
Mientras tanto, la violencia en Sinaloa no da tregua. Los enfrentamientos entre facciones del cártel, como Los Chapitos y Los Mayos, han dejado decenas de asesinatos en las últimas semanas. La captura de “Chuy” podría desencadenar nuevas reacciones violentas en la región, según expertos en seguridad.
El gobierno federal, a pesar de este operativo, enfrenta críticas por su estrategia de seguridad. La persistencia de la violencia y el poder de los cárteles evidencian los retos que aún persisten en el combate al crimen organizado. La ciudadanía sigue exigiendo resultados concretos para recuperar la paz.
La extradición de “Chuy” a Estados Unidos será el próximo paso, aunque aún no se han revelado detalles sobre el proceso. Este caso vuelve a poner en el centro del debate la cooperación entre México y su vecino del norte en la lucha contra el narcotráfico, un tema que genera tensiones y expectativas.