La madrugada del domingo, una celebración familiar en Houston, Texas, se convirtió en escenario de horror cuando un hombre irrumpió en la fiesta y abrió fuego, dejando un saldo de una persona muerta y al menos 14 heridas. La policía local reportó que el incidente ocurrió en una vivienda donde se llevaba a cabo una reunión privada.
El atacante, descrito como un invitado no deseado, disparó indiscriminadamente contra los asistentes, generando pánico entre los presentes. Según las autoridades, la mayoría de las víctimas son adultos jóvenes que disfrutaban de la convivencia antes de que la violencia estallara sin previo aviso.
La policía de Houston acudió al lugar tras recibir múltiples llamadas de emergencia alrededor de las 2 de la mañana. Al llegar, encontraron una escena caótica, con heridos dispersos y personas intentando huir del peligro. Los servicios de emergencia trasladaron a las víctimas a hospitales cercanos, donde se confirmó el fallecimiento de una persona.
Las autoridades aún no han identificado al responsable del tiroteo, quien huyó antes de que la policía pudiera detenerlo. Los investigadores trabajan en recolectar evidencia, incluyendo testimonios de testigos y posibles grabaciones de cámaras de seguridad en la zona, para dar con el paradero del sospechoso.
Entre los heridos, varios se encuentran en estado crítico, lo que ha generado preocupación en la comunidad. Familiares y amigos de las víctimas se han reunido en los hospitales, aguardando noticias sobre el estado de salud de los afectados, mientras la ciudad lamenta otra tragedia marcada por la violencia armada.
Este incidente se suma a una preocupante ola de tiroteos en Estados Unidos, donde los casos de violencia con armas de fuego han incrementado en los últimos años. Houston, una de las ciudades más grandes del país, no ha sido ajena a esta problemática, que sigue desafiando a las autoridades locales y nacionales.
La policía ha intensificado los patrullajes en el área donde ocurrió el tiroteo y ha solicitado la colaboración ciudadana para obtener información que ayude a esclarecer los hechos. Hasta el momento, no se ha revelado un posible motivo detrás del ataque, aunque se especula que pudo derivar de una disputa personal.
La comunidad de Houston se encuentra conmocionada, y líderes locales han comenzado a exigir medidas más estrictas para controlar el acceso a las armas y prevenir futuros incidentes. Mientras tanto, las familias afectadas enfrentan el dolor de la pérdida y la incertidumbre sobre la recuperación de los heridos.