El legendario inversionista Warren Buffett, conocido como el “Oráculo de Omaha”, anunció este sábado una decisión que ha conmocionado al mundo de las finanzas: dejará su puesto como director ejecutivo de Berkshire Hathaway a finales de 2025. El multimillonario de 94 años hizo el anuncio durante la junta anual de accionistas en Nebraska, sorprendiendo a miles de asistentes.
Buffett recomendó que Greg Abel, actual vicepresidente de operaciones no relacionadas con seguros, asuma el cargo de CEO. Abel, de 62 años, ha sido considerado el sucesor natural del magnate desde 2021, cuando fue designado como su heredero en la dirección de la compañía.
El anuncio se dio al cierre de una sesión de preguntas y respuestas que duró cinco horas. Buffett aseguró que solo sus hijos, Howard y Susie, estaban al tanto de su decisión, mientras que el resto de la junta directiva y el propio Abel se enteraron en el momento del anuncio.
A pesar de su retiro como CEO, Buffett no planea alejarse del todo. El inversionista afirmó que seguirá disponible para asesorar en momentos clave, especialmente en oportunidades de inversión significativas, aunque dejó claro que Abel tendrá la última palabra en las decisiones.
Berkshire Hathaway, un conglomerado valuado en más de un billón de dólares, es un gigante que abarca desde seguros hasta ferrocarriles y energía. Buffett transformó la empresa desde sus orígenes como una fábrica textil en decadencia hasta convertirla en una de las más valiosas del mundo.
El magnate expresó su confianza en Abel, destacando que su liderazgo garantizará un futuro brillante para la compañía. También reafirmó su compromiso como accionista, asegurando que no venderá ninguna de sus acciones, una decisión que calificó como puramente económica.
La noticia llega en un contexto de incertidumbre económica global, con Buffett criticando las políticas comerciales de Donald Trump durante la junta. El inversionista defendió el comercio internacional y advirtió que los aranceles no deberían usarse como arma.
La junta de accionistas, conocida como el “Woodstock del capitalismo”, atrajo a casi 20 mil personas. Buffett aprovechó para compartir datos curiosos, como las ventas récord de productos de las empresas de Berkshire, incluyendo juguetes y dulces.
Abel, quien ya supervisa negocios clave como la ferroviaria BNSF y la cadena Dairy Queen, enfrentará el reto de administrar una reserva de efectivo de 347 mil millones de dólares. Los inversionistas confían en su capacidad, aunque algunos dudan si igualará la audacia de Buffett en las inversiones.
El anuncio marca el fin de una era para Berkshire Hathaway, pero Buffett dejó claro que su legado perdurará. La ovación de los accionistas al finalizar su discurso fue un reconocimiento a sus seis décadas de liderazgo excepcional.