El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado una nueva controversia tras compartir una imagen suya vestido como Papa en su red social Truth Social. La fotografía, creada con inteligencia artificial, lo muestra con sotana blanca, mitra y cruz dorada, en una pose que parece dar una bendición.
La publicación se produce en un momento delicado, justo cuando la Iglesia Católica se prepara para el cónclave que elegirá al nuevo pontífice tras la muerte del Papa Francisco el pasado 21 de abril. La imagen ha sido vista por muchos como una falta de respeto, especialmente por su cercanía con los eventos en el Vaticano.
Días antes, Trump ya había causado revuelo al declarar que le gustaría ser Papa, afirmando que sería su “opción número uno” y que “nadie lo haría mejor”. Estas declaraciones, hechas desde la Casa Blanca, han avivado el debate sobre el uso de símbolos religiosos en la política.
La controversia no es nueva para Trump. Durante el funeral del Papa Francisco en el Vaticano, el presidente rompió el protocolo al asistir vestido de azul en lugar de negro, como dicta la tradición. Su decisión fue criticada por líderes religiosos y observadores internacionales.
Además, Trump ha expresado su apoyo al cardenal Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York, como posible candidato para ser el próximo Papa. En sus palabras, “hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno”, aunque no garantizó su elección.
La imagen, que también fue compartida por la cuenta oficial de la Casa Blanca en X, se viralizó rápidamente, generando reacciones divididas. Mientras algunos la consideran una sátira política, otros la ven como una burla a la fe católica en un momento de luto.
El timing de la publicación ha sido cuestionado, ya que coincide con un periodo de duelo para millones de católicos en el mundo. El cónclave, programado para el próximo miércoles, decidirá quién será el sucesor de Francisco, y la atención está puesta en los cardenales, incluido Dolan.
Estados Unidos estará representado por diez cardenales en el cónclave, y Dolan, quien ya participó en 2013, es una figura conocida. Sin embargo, las acciones de Trump podrían complicar la percepción de la delegación estadounidense en este evento religioso.
La publicación de Trump reabre el debate sobre los límites del decoro en la política y el uso de la religión como herramienta de comunicación. Por ahora, el Vaticano no ha emitido una respuesta oficial ante la imagen.
Este episodio se suma a una serie de controversias protagonizadas por Trump, quien parece buscar atención mediática en momentos clave. La discusión sobre su foto como Papa continuará mientras el mundo espera la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.