Brasil está viviendo una auténtica locura por Lady Gaga. A pocas horas de su concierto gratuito en la playa de Copacabana, Río de Janeiro, miles de fanáticos ya se congregan en el lugar, listos para presenciar lo que promete ser el espectáculo más grande en la carrera de la estrella pop.
El evento, programado para este 3 de mayo, espera reunir a más de un millón de personas, superando incluso el récord de Madonna, quien atrajo a 1.6 millones de espectadores en la misma playa el año pasado. La expectativa es enorme, y los “little monsters”, como se hacen llamar los seguidores de Gaga, han viajado desde todo el país para no perderse este momento.
Lady Gaga regresa a Brasil tras 13 años de ausencia, desde su última presentación en 2012. Su concierto en Copacabana marca un hito, no solo por su magnitud, sino porque promociona su nuevo álbum, “Mayhem”, lanzado en marzo. Este disco, con temas como “Disease” y “Abracadabra”, ha sido un éxito en plataformas digitales, consolidando a Gaga como una de las artistas más influyentes del momento.
La cantante ha prometido un espectáculo inolvidable, lleno de teatralidad, coreografías impactantes y cambios de vestuario que reflejan su estilo único. Los ensayos han generado revuelo en redes sociales, con videos filtrados que muestran escenografías góticas y elementos visuales inspirados en su carrera, desde “The Fame Monster” hasta su reciente trabajo.
El concierto, organizado por la municipalidad de Río, ha generado un impacto económico significativo. Hoteles, restaurantes y comercios locales reportan un aumento en sus ingresos, similar al fenómeno vivido con el show de Madonna. La ciudad espera que el evento reafirme a Copacabana como un escenario icónico para espectáculos masivos.
Sin embargo, no todo ha sido celebración. Algunos sectores han criticado el costo del concierto, financiado parcialmente con fondos públicos. El debate se ha intensificado en redes, donde se cuestiona si los recursos podrían destinarse a otras prioridades, aunque los organizadores defienden que el evento impulsa el turismo y la economía local.
Para Gaga, este concierto es más que un espectáculo; es un reencuentro con sus fans brasileños, a quienes ha llamado “el alma de los little monsters”. En sus redes sociales, la artista expresó su emoción por volver a un país que, según ella, siempre la ha apoyado con pasión desbordada.
El show también servirá como antesala a su gira mundial, “The Mayhem Ball”, que comenzará oficialmente en julio en Las Vegas. Tras su paso por Coachella y México, donde agotó boletos en minutos, Gaga llega a Brasil con la energía en su punto más alto, lista para dejar una marca imborrable.
La transmisión del concierto se podrá seguir en vivo a través de plataformas digitales, y los fans que no pudieron viajar a Río ya comparten su entusiasmo en redes, celebrando cada detalle del evento. La “Gaga-manía” está en su apogeo, y Copacabana será el epicentro de esta fiebre pop.