En una noche llena de emociones en Riad, Arabia Saudita, el boxeador mexicano Jaime Munguía logró una contundente victoria al derrotar al francés Bruno Surace por decisión unánime. El combate, pactado a 12 asaltos en la categoría de peso supermediano, fue la oportunidad del tijuanense para cobrarse la revancha tras caer por nocaut ante el mismo rival en diciembre de 2024.
El enfrentamiento, que formó parte de la cartelera coestelar del evento encabezado por Saúl “Canelo” Álvarez contra William Scull, mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. Munguía, de 28 años, mostró una preparación impecable bajo la guía de su nuevo entrenador, Eddy Reynoso, quien también trabaja con Canelo. Desde el primer asalto, el mexicano impuso su ritmo, conectando combinaciones precisas que marcaron la diferencia.
Bruno Surace, de 26 años, llegó al ring con un récord invicto de 26 victorias, 2 empates y 5 nocauts. A pesar de su confianza tras noquear a Munguía en su primer encuentro, el francés no pudo repetir la hazaña. Munguía aprendió de los errores del pasado y mantuvo una defensa sólida, evitando los golpes de poder que Surace intentó conectar durante la pelea.
El combate fue intenso, con ambos peleadores mostrando gran corazón. En el cuarto asalto, Munguía logró acorralar a Surace contra las cuerdas, pero el francés respondió con un uppercut que no logró desestabilizar al mexicano. Los jueces, al final de los 12 rounds, dieron tarjetas de 116-112, 117-111 y 118-110 a favor de Munguía, reflejando su dominio en el ring.
Esta victoria marca un punto de inflexión para Jaime Munguía, quien había enfrentado críticas tras sus derrotas ante Canelo Álvarez y Surace en 2024. Con un récord actualizado de 45 victorias, 2 derrotas y 35 nocauts, el tijuanense se posiciona nuevamente como un contendiente serio en la división de los supermedianos.
Por su parte, Bruno Surace sufrió su primera derrota como profesional, pero su valentía y entrega no pasaron desapercibidas. El francés, quien escaló del puesto 55 al 6 en los rankings tras su victoria previa sobre Munguía, aseguró que volverá más fuerte y que esta pelea no define su carrera.
El evento en la ANB Arena de Riad fue un espectáculo de alto nivel, con la presencia de figuras como Turki Alalshikh, creador de la Riyadh Season, y una afición que vibró con cada golpe. La cartelera también incluyó combates destacados como el empate mayoritario entre Efe Ajagba y Martin Bakole en peso pesado.
Para Munguía, este triunfo no solo representa la redención, sino también un paso hacia peleas de mayor calibre. Su equipo ya analiza posibles enfrentamientos contra rivales como Christian Mbilli o Edgar Berlanga, con el objetivo de acercarse a un título mundial en 2025.
La noche del 3 de mayo quedará grabada en la memoria de los fanáticos del boxeo mexicano, que celebraron el regreso triunfal de uno de sus ídolos. Jaime Munguía demostró que, con trabajo duro y determinación, puede superar cualquier obstáculo en el ring.
El boxeo mexicano sigue brillando en el escenario internacional, y esta victoria de Munguía es una prueba más de la calidad y el talento que el país aporta al deporte de los puños.