El príncipe Harry ha vuelto a ser el centro de atención tras una emotiva entrevista con la BBC, donde expresó su deseo de reconciliarse con la familia real británica. Sus palabras llegan en un momento de alta tensión, tras perder una batalla legal en el Reino Unido que lo ha dejado devastado.
En la entrevista, Harry confesó que no mantiene comunicación con su padre, el rey Carlos III, quien enfrenta un cáncer de naturaleza desconocida. El duque de Sussex señaló que la disputa sobre su seguridad en el Reino Unido es el principal punto de fricción con el monarca.
Harry aseguró que le encantaría sanar las heridas con su familia, afirmando que no tiene sentido seguir peleando. Reconoció que su libro Spare, publicado en 2023, generó un quiebre importante con varios miembros de la realeza, quienes no están dispuestos a perdonarlo.
El conflicto por la seguridad comenzó en 2020, cuando Harry y su esposa, Meghan Markle, abandonaron sus roles como miembros activos de la familia real. Esto llevó a la retirada de su protección policial financiada por el gobierno británico, una decisión que Harry considera injusta.
En su apelación más reciente, el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido desestimó su solicitud para recuperar el nivel de seguridad que tenía antes. Harry expresó su frustración, afirmando que esta resolución hace imposible traer a su esposa e hijos de regreso al país de forma segura.
El príncipe también culpó a funcionarios del Palacio de Buckingham de influir en la decisión judicial, describiendo el fallo como un arreglo del establishment. Aclaró que nunca pidió a su padre intervenir directamente, solo que permitiera a los expertos manejar el asunto.
A pesar de los desencuentros, Harry enfatizó que ha perdonado a su familia y que la vida es demasiado preciosa para mantener rencores. Sin embargo, dejó claro que la reconciliación depende de ambas partes, y si la familia real no está dispuesta, él lo aceptará.
La entrevista, realizada desde California, donde Harry reside con Meghan y sus hijos, Archie y Lilibet, mostró un lado vulnerable del príncipe. Hizo referencia al impacto del acoso mediático, recordando la trágica muerte de su madre, la princesa Diana.
El Palacio de Buckingham no ha emitido comentarios sobre las declaraciones de Harry. Mientras tanto, la opinión pública británica sigue dividida, con algunos viendo en sus palabras un gesto sincero y otros un intento por recuperar relevancia.
La salud del rey Carlos III añade un matiz de urgencia a las palabras de Harry, quien admitió no saber cuánto tiempo le queda a su padre. Este drama familiar continúa captando la atención mundial, dejando abierta la pregunta de si la reconciliación será posible.