Saúl “Canelo” Álvarez está listo para subir al ring este sábado en Riad, Arabia Saudita, con un objetivo claro: recuperar el título supermediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y volver a ser el campeón indiscutido de la división. Su rival, el cubano William “El Indomable” Scull, no será un reto fácil, pues llega con un récord invicto y la intención de despojar al mexicano de sus cinturones.
La pelea, que se llevará a cabo en la ANB Arena, pondrá en juego los cuatro títulos mundiales de los supermedianos. Canelo defenderá sus campeonatos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), mientras que Scull expondrá el cinturón de la FIB, el único que le falta al tapatío para completar la unificación.
Álvarez, de 34 años, tiene una trayectoria impresionante con 62 victorias, 39 por nocaut, dos empates y dos derrotas. Sin embargo, en sus últimos seis combates no ha logrado un knockout, lo que genera expectativa sobre su desempeño ante un rival que promete ser complicado. Scull, por su parte, cuenta con 23 triunfos, nueve de ellos por la vía rápida, y busca consolidarse como una figura en el boxeo mundial.
El cubano tiene ventajas físicas evidentes: mide 1.80 metros y tiene un alcance de 1.90 metros, frente al 1.70 metros de altura y 15 centímetros menos de alcance de Canelo. A pesar de esto, el mexicano ha demostrado a lo largo de su carrera que puede superar a oponentes más altos, utilizando su experiencia y técnica para dominar en el ring.
Esta pelea marca el inicio de un contrato de cuatro combates que Canelo firmó con la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, liderada por Turki Alalshikh. Según reportes, este acuerdo está valuado en alrededor de 400 millones de dólares, lo que refleja la magnitud del evento y el impacto global del boxeador jalisciense.
La última pelea de Álvarez fue en septiembre de 2024, cuando venció por decisión unánime al puertorriqueño Edgar Berlanga, reteniendo sus tres títulos. Por su parte, Scull conquistó el cinturón de la FIB en octubre del año pasado al derrotar al ruso Vladimir Shishkin, también por decisión unánime, en un combate que le dio el estatus de campeón.
El enfrentamiento no solo es crucial para Canelo, quien busca recuperar el título que perdió en 2024 tras negarse a enfrentar a Scull como retador obligatorio, sino también para el cubano, quien tiene la oportunidad más importante de su carrera. Una victoria de Scull significaría un cambio drástico en la división de los supermedianos.
La cartelera, que incluye otros combates de alto nivel como Jaime Munguía contra Bruno Surace, promete una noche llena de acción. La transmisión en México estará disponible en canales como TUDN, Azteca Deportes y ESPN Knockout, con horarios accesibles para los aficionados, comenzando a las 5 de la tarde, hora del centro, y la pelea estelar alrededor de las 9:30 de la noche.
Canelo, conocido por su carisma y capacidad para atraer multitudes, ha expresado su confianza en ofrecer un gran espectáculo. Scull, por su parte, asegura estar preparado para sorprender al mundo del boxeo. Este sábado, los ojos del mundo estarán puestos en Riad para presenciar un duelo que podría definir el futuro de la división supermediana.