En un operativo conjunto en Ecatepec, Estado de México, autoridades federales y estatales detuvieron a Brando Salvador, alias Gastón, presunto líder del grupo delictivo Los Gastones. La captura ocurrió en la madrugada del 3 de mayo en la colonia Bosques del Valle, en San Francisco Coacalco, tras meses de investigaciones sobre las actividades criminales de esta organización.
Los Gastones son señalados por sembrar el terror en varios municipios del Estado de México, como Ecatepec, Coacalco, Tultitlán y Cuautitlán Izcalli. Su principal actividad es la extorsión a comerciantes y negocios locales, además de estar involucrados en el narcomenudeo y el cobro de piso, prácticas que han afectado gravemente a la población.
El operativo fue ejecutado por elementos de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. La detención de Gastón representa un golpe significativo a la estructura de este grupo, que también mantiene nexos con células delictivas en la zona oriente de la capital.
Según las autoridades, Brando Salvador era el encargado de coordinar las operaciones de Los Gastones, incluyendo la planificación de extorsiones y actos de violencia contra grupos rivales. Su captura se logró tras un trabajo de inteligencia que permitió ubicar el inmueble donde se escondía.
A pesar de este logro, la detención de Gastón pone en evidencia la creciente ola de inseguridad que azota al Estado de México. Los habitantes de Ecatepec y municipios aledaños han denunciado durante años la impunidad con la que operan grupos como Los Gastones, sin que las autoridades logren frenar el problema de raíz.
La falta de estrategias efectivas para combatir la delincuencia organizada sigue siendo un reclamo constante de la ciudadanía. Mientras los operativos como este generan titulares, los ciudadanos exigen resultados concretos que devuelvan la tranquilidad a sus comunidades.
Las autoridades informaron que Brando Salvador fue trasladado a un centro de detención para enfrentar cargos por delitos como extorsión, narcomenudeo y asociación delictuosa. Sin embargo, no se han revelado detalles sobre otros integrantes de Los Gastones que podrían seguir operando en la región.
La captura de Gastón es solo un paso en la lucha contra la inseguridad, pero el panorama sigue siendo desalentador. Los Gastones y otros grupos similares continúan aprovechando la falta de coordinación entre autoridades y la vulnerabilidad de las comunidades para expandir su control.
Este caso también resalta la necesidad de abordar las causas estructurales de la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades, que alimentan el crecimiento de la delincuencia organizada. Sin un enfoque integral, operativos como este podrían quedar en meros golpes mediáticos.
La detención de Brando Salvador no resuelve el problema de fondo, pero sí envía un mensaje a los grupos criminales que operan en el Estado de México. La ciudadanía espera que esta acción sea el inicio de una estrategia más contundente para recuperar la seguridad en la región.